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Los empresarios catalanes promoverán la vía C’s para rebajar la amenaza secesionista

El empresariado y la banca catalanes confían en que Ciudadanos juegue un papel primoridal en la formación del Gobierno de España tras las elecciones de diciembre para ejercer de bisagra y tender puentes con la Generalitat, para rebajar la tensión secesionista y promover una reforma constitucional.

  • Albert Rivera, líder de Ciudadanos, junto a la candidata en Cataluña, Inés Arrimadas.

Lunes de resaca electoral en el que tanto la banca como el empresariado catalán han comenzado a dibujar el escenario al que tendrán que enfrentarse en los próximos meses, no sólo por la inestabilidad salida de las elecciones de este domingo sino también por quién gobernará desde Madrid a partir de enero.

Según las fuentes empresariales y financieras consultadas por Vozpópuli, el imparable ascenso de Ciudadanos y su cada vez más probable papel bisagra para la formación del gobierno que salga de las elecciones generales de diciembre permite augurar esperanzas para una tercera vía.

“Ciudadanos está llamado a jugar un papel preponderante en la formación de Gobierno en Madrid y puede hacer de puente para promover una salida negociada, que sería respaldada por el empresariado catalán, y que debería acabar en una reforma constitucional que facilitara un nuevo encaje de Cataluña en España”, afirman una de estas fuentes.

“La formación de Albert Rivera, en caso de formar gobierno con el PP, contribuiría a flexibilizar la posición refractaria e inmovilista de Rajoy, promoviendo un acercamiento a los planteamientos nacionalistas para minar las posiciones más independentistas”, señala otra fuente catalana.

Se dibuja ya un escenario en el que Ciudadanos promueva una tercera vía que desinfle el independentismo y ablande la posición refractaria del PP en Madrid

Desde el empresariado se analiza ya el futuro de Cataluña en clave nacional. “Con estos resultados de ayer [por el domingo] y la incertidumbre existente, todo va a depender del gobierno que se forme en enero y su predisposición a negociar con la Generalitat”, añade otra fuente.

Mientras se deshoja la margarita de si Artur Mas se sentará, de nuevo, en el Palau de la Generalitat, lo que sí teme el empresariado catalán es que el ahora presidente en funciones ceda ante “los ultrarradicales” de la CUP para cambiar una decisión de no apoyar su investidura, afirman estas fuentes.

“Las posiciones anticapitalistas, antiempresas y antibanca  de los líderes de la CUP sí que nos dan miedo”, confirma un directivo catalán. “Si al final tocan poder en San Jaume, más de uno nos tendremos que plantear, ahora sí en serio, nuestra presencia en Cataluña”, añade.

Unos días antes de los comicios autonómicos, la Asociación Española de Banca (AEB) y la Asociación de Cajas de Ahorros (CECA), entre las que se incluyen Caixabank, Sabadell, BBVA o Santander, alertaron de los "riesgos para la estabilidad financiera" de un triunfo claro de 'Junts pel Si' el 27-S.

En ese momento ni siquiera se hablaba de la CUP y la posibilidad de que ‘Junts pel Si’ necesitara su apoyo para gobernar.

En un comunicado conjunto, la banca avisó de que si se producía una declaración unilateral de independencia tras las elecciones, habría desbandada de Cataluña.

De ahí que el nerviosismo esté ahora instalado en el empresariado y banca catalanas con más razón por el poder que podría acaparar la CUP.

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