Sequía, la palabra que más se ha repetido en el mundo rural durante todo este 2023. Y no es para menos. La agricultura a nivel nacional está en estado crítico y nunca mejor dicho. Los campos han sido los principales afectados de las condiciones meteorológicas tan adversas y extraordinarias que marcaron el mes de abril, batiendo récords de temperaturas, según los datos de la propia Aemet. Lo peor es que de ser un hecho puntual, paso a ser la tónica general que devastó por completo la cosecha del gremio y que ven con melancolía la crisis por la que atraviesan.
Un paso fúnebre que el propio Gobierno ha querido frenar. En el mes de mayo el Consejo de Ministros aprobó nuevas medidas urgentes para apoyar a los agricultores y ganaderos y paliar los efectos de la sequía. El resultado, unos agricultores que se veían auxiliados, pero no lo suficiente como para revertir el curso de los acontecimientos. Los melones y las sandías fueron los primeros en sufrir el tan temido desabastecimiento, aunque en el mes de agosto se estabilizó la compraventa. Y como no, el aceite de oliva sigue siendo la materia prima protagonista.
¿Fue tan grave la sequía durante los meses de abril y mayo en España? Si y prueba de ello es Doñana. El parque Nacional ha pasado de rebosar agua, a parecer un desierto, un escenario apocalíptico. Es por ello, que desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) se ha lanzado una nueva convocatoria para hacer frente a los problemas del regadío en los campos españoles y, sobre todo, una iniciativa que ha llamado especial la atención por su enfoque que gira en torno a la digitalización de la agricultura.
100 millones de euros en ayudas para hacer frente a la sequía en la agricultura
El pasado 2 de agosto se publicó el Real Decreto que ofrece un amplio rango de apoyo financiero que oscila entre los 100.000 euros y los 2 millones de euros por proyecto. Renovarse o morir. Una idea que se ha implantado en el último lustro es que las nuevas tecnologías son y van a ser cruciales para el desarrollo óptimo de nuestro trabajo. Pues parece ser que es el turno de la agricultura, un gremio arcaico y que tiene que dar el paso hacia la digitalización para rentabilizar los campos y, sobre todo, para agilizar los procesos.
Así lo ha querido dejar claro el MITECO. El objetivo último de este nuevo paquete de subvenciones se basa fundamentalmente en promover la digitalización en la gestión del ciclo del agua en proyectos relacionados con el regadío agrícola, para hacer frente a la sequía. Dichas ayudas para los futuros proyectos entran dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia, ofreciendo cerca de 100 millones de ayudas repartidas entre los diferentes demandantes para que mejoren la eficiencia en el uso del agua.
"Se han destinado 25 millones de euros para comunidades de usuarios que se abastezcan de masas de aguas subterráneas en riesgo medioambiental y otros 25 millones para aquellas que se abastezcan de masas de aguas subterráneas que no alcanzan el buen estado y luchen contra la sequía. Adicionalmente, se han destinado 10 millones de euros para comunidades de usuarios que se abastezcan de masas de aguas superficiales que no cumplen con los estándares de calidad", explicaba ASAJA a través de un comunicado en su página web.
¿En qué consiste la digitalización del regadío? Pues en primer lugar, el propio MITECO indica que hay un total de siete puntos en torno a los que giran los proyectos: la creación de aplicaciones electrónicas, mejoras tecnológicas en sistemas de control de agua, monitorización de la calidad del agua en suelos y cauces, y apoyo a la eficiencia energética en la agricultura.
A partir de estos puntos, los proyectos se pondrán centrar en diferentes áreas de actuación. ASAJA explica que no se dará la ayuda sin una evaluación previa, la cual será evaluado por "una comisión de valoración compuesta por representantes del MITECO y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA)".
El plazo para enviar la solicitud comenzará el próximo 30 de octubre de 2023 y terminará el 13 de diciembre de este mismo año y se podrán presentar todo tipo de proyectos relacionados con algunos de los puntos que se tocan en la explicación del Ministerio y con la lucha contra la sequía.
Por el momento, solo queda esperar y ver si los proyectos y las nuevas tecnologías pueden hacer frente a la sequía de la agricultura. Eso sí, más allá del apoyo de las aplicaciones, lo realmente crucial es que durante los últimos meses de 2023 las lluvias no brillen por su ausencia y que ayuden a lidiar con el estado crítico del gremio.