La jueza de instrucción número 39 de Madrid que investiga la denuncia de la doctora Elisa Pinto contra el empresario Javier López Madrid por acoso ha pedido que se incorporen a su procedimiento algunos de los audios que han trascendido en los medios desde la detención del comisario José Villarejo, también imputado en esta causa por haber atacado presuntamente a la dermatóloga.
Según una providencia de la magistrada Belén Sánchez a la que ha tenido acceso Vozpópuli, pide al Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid que le remita “en soporte digital las grabaciones de la conversación entre José Manuel Villarejo Pérez y Manuel Guillén García”. Este último es un inspector jefe de la Policía que estaba siendo investigado en otra causa y que mantenía contacto con Villarejo.
Según informó 'La Vanguardia', Manuel Guillén se citó con el veterano comisario tan sólo un día antes de su arresto el 3 de noviembre. De su encuentro quedó constancia porque, como hacía en todas sus citas, Villarejo llevó la grabadora consigo. Los investigadores peinan desde hace meses todas las grabaciones incautadas en los registros de las dependencias del comisario.
Guillén fue detenido en abril. Era la segunda vez que le arrestaban en menos de un año, la primera vez fue en octubre del 2017 por orden del Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid debido a su vinculación con una trama de amaños en contratos públicos en el seno de la Dirección General de Tráfico, que fue desarticulada en la llamada ‘operación Grapa’.
Las conversación sobre las armas de ETA
En su conversación con Villarejo, Guillén reconocía entre otras cosas que tenía en su poder armas que en su día pertenecieron a la banda terrorista ETA y dinero que no le habían encontrado en los registros de su domicilio. Según las escuchas, Villarejo se comprometió a ayudarle. Esos audios fueron remitidos al Juzgado de instrucción número 50 por la Audiencia Nacional, que investiga a Villarejo en el marco de la 'Operación Tándem'. El juez al frente de estas pesquisas Diego De Egea ha decidido abrir una pieza separada secreta para investigar las revelaciones dadas a conocer tras la publicación del encuentro entre Villarejo y Corinna zu Sayn-Wittgenstein que afectan al rey emérito Juan Carlos.
El diario 'Público' informó también de otra conversación entre ambos protagonistas en la que Villarejo dice haber tenido problemas con políticos y mandos policiales. Según el periódico, el comisario se refería a la investigación en torno al empresario López Madrid y Elisa Pinto, quien le reconoció como la persona que le clavó un objeto punzante en una calle cercana a su casa al bajarse del coche en el que estaba su hijo mayor. Ahí radica el interés de la jueza del caso que solicita estas grabaciones a instancias de la abogada de la propia Elisa Pinto.
López Madrid, examigo del rey Felipe
López Madrid, yerno del empresario Juan Miguel Villar Mir y ex amigo personal de los reyes Felipe VI y Letizia Ortiz, recurrió a Villarejo como hicieron otros que se valían de los contactos del comisario en la Policía para solucionar problemas personales. En este caso el empresario quería solucionar su conflicto con la dermatóloga después de haber mantenido una relación íntima con ella a la que siguieron un cruce de llamadas amenazantes a sus respectivos entornos personales. En otro Juzgado de Madrid se investiga el caso, pero en dirección contraria a partir de la denuncia de López Madrid a Elisa Pinto.
No es la única grabación que ha solicitado ahora el juzgado número 39. En la misma providencia pide también un audio de “la conversación de 10 de diciembre de 2013 en el despacho de Elisa Pinto”. Aquel día se personaron en el trabajo de la doctora el propio López Madrid y otra persona. Elisa Pinto cree se trataba de Villarejo, si bien también podría tratarse de Rafael Redondo, abogado y socio del comisario, también en prisión desde noviembre por la 'operación Tándem'.
El contenido de esta conversación fue publicada por 'El Español'. En ella se escucha como López Madrid en presencia de esa segunda persona le dice: "Elisa, déjalo ya, deja de acosar a la gente, me has hecho un daño tremendo; eres más lista que yo, pero no que la Policía”. En la misma conversación, se escucha a la doctora como reacciona con sorpresa: "No sé de qué me hablas”.