La Radio Televisión Pública Asturiana (RTPA) se queda sin aire, pero está volcada en echar el resto en la programación que puede ser su último suspiro. La cadena ha denunciado al Ejecutivo que preside Francisco Álvarez Cascos por el impago del 13 millones de euros del presupuesto que queda por transferir. Todo apunta a que la RTPA (que tiene 5 años de vida) está abocada al cierre o a la privatización si las medidas legales o políticas no frenan las decisiones tomadas por el que fuera ministro de Fomento.
La cancelación del especial de los Premios Príncipe de Asturias del día 21 de octubre (el año pasado logró una audiencia media del 21,3%) y el de las elecciones del 20N son los primeros síntomas en un proceso que de continuar supondría el cierre de la RTPA. Los despidos de trabajadores en empresas colaboradoras, el más que probable comienzo del impago de las 100 nóminas de la cadena desde el próximo mes, y la cancelación de programación como la Fórmula1, entre otros contenidos, serán los siguientes pasos en un proceso que según el sector aproxima al medio a sus extinción o a su privatización (cambio de legislación en la materia mediante).El consejero de Hacienda y Sector Público, Ramón del Riego, aseveró durante el Pleno de la Junta General de este jueves que "de momento" sobre la TPA no puede "ni insinuar que va a salir a la venta", aunque anunció que la empresa pública Sedes (constructora con 64 años de trayectoria) saldrá a la venta en subasta pública al mejor postor.
Despidos
Los problemas de liquidez provocados por el impago de las transferencias a RTPA contempladas en el presupuesto 2011 (El Gobierno ha pagado 19 millones de los 32 aprobados) y las cuentas pendientes con las productoras obligan a que la RTPA reduzca su cobertura de los Premios Príncipe de Asturias o las elecciones a servicios básicos con los que se cumplirá con el derecho a la información de los asturianos. Hasta la fecha, el ente público está al corriente de sus más de 100 nóminas, pero las de octubre están en el aire. La televisión arrastra impagos con empresas colaboradoras que emplean a cerca de 700 personas y que han iniciado despidos.
Álvarez Cascos considera prescindible el servicio de la Radio Televisión Pública Asturiana y dice que prefiere afrontar los gastos del sistema educativo o sanitario. Asegura, además, que la opinión pública asturiana entiende que la RTPA no es necesaria. Los trabajadores y el propio ente han rebatido este argumento con datos: más de 10.000 firmas recogidas en dos días por el mantenimiento de la televisión y la publicación de una encuesta que demuestra un grado de satisfacción de la ciudadanía con el servicio público superior al 80%.