En una comparecencia realizada ante varias decenas de activistas y periodistas, Hollande ha afirmado que el apoyo que ha recabado, "por encima del 55 por ciento de los votos", le da "la gran mayoría que buscaba".
"Esta victoria me otorga la fuerza y la legitimidad para ganar en (las elecciones) de 2012", ha manifestado Hollande. El candidato presidencial socialista ha hecho un llamamiento a "los franceses que están cansados de la política de Nicolás Sarkozy" y les ha dicho que afrontará los retos que tiene por delante "con fortaleza y seriedad".
"Esta noche he recibido un mensaje y es el de salvar a la izquierda, una misión a la que voy a dedicar toda mi energía", ha esgrimido Hollande.
Asimismo, ha prometido relanzar el "sueño francés" que "ha permitido a las (sucesivas) generaciones" de franceses "creer en la igualdad y el progreso", según ha recogido el diario francés 'Le Figaro'.
Hollande ha concluido exhortando a su partido a que permanezca "unido" y a los socialistas a "ser solidarios", antes de calificar a su rival en esta segunda vuelta, Martine Aubry, como una "digna" política.
Con la práctica totalidad de las urnas escrutadas, los datos facilitados por el Partido Socialista muestra que algo más 1.607.000 simpatizantes y militantes socialistas han apoyado la candidatura de Hollande.
En total, unos 370.000 votos han separado a Aubry del vencedor en la segunda vuelta de las primarias socialistas, la cual ha tenido una mayor afluencia de votantes que en la primera, en concreto, 50.000 más, rozando la cifra de los 2.900.000 votos.
De esta forma, Hollande se enfrentará el próximo año al presidente francés, Nicolás Sarkozy, que lidera la Unión por un Movimiento Popular (UMP), en la carrera hacia el Elíseo.