La creatividad como herramienta de integración social es el lema de una exposición de David Delfín, en la que el diseñador da a conocer los resultados de un taller solidario que ha llevado a cabo con jóvenes con problemas y que ha sido inaugurada en el Caixa Forum de Madrid.
La exhibición, que podrá visitarse hasta el 13 de noviembre, recoge prendas creadas por jóvenes, con una media de 16 años y con problemas personales y sociales, junto a diseños de referencia del propio David Delfín y una instalación audiovisual con imágenes de los chicos que integraron el proyecto.
"La intención es transmitir al público la experiencia completa que supuso este taller", ha explicado hoy Delfín en la presentación en Madrid, quien ha señalado que el objetivo de la iniciativa era "mejorar la autoestima y la autonomía personal de estos jóvenes, trabajando aspectos como la imaginación y la capacidad creativa".
En concreto, la exposición muestra 8 prendas seleccionadas de entre todas las creadas en esta iniciativa, en la que participaron cincuenta jóvenes que forman parte de la asociación Semilla, la cual se integra en Incorpora, un programa de integración laboral de la Obra Social La Caixa.
Según el diseñador, "estos chicos lo que más necesitan es atención y motivación", y ha destacado que, desde el primer momento, se sintió identificado con ellos, ya que él es autodidacta y también tuvo problemas con los estudios en su adolescencia.
En el taller, que dio comienzo en octubre de 2010 y se desarrolló durante dos meses, Delfín mostró a los jóvenes algunos de sus trabajos más destacados, aquellos con los que creía "poder despertar su imaginación", ha indicado el diseñador.
Después, propuso a los participantes que crearan sus propias prendas, a partir de camisetas blancas, ropa en desuso y con conocimientos prácticamente nulos de costura y confección, por lo que muchos llegaron a utilizar hasta grapas o pegamento para configurar sus obras.
Delfín les dio total libertad para diseñar, y obtuvo, ha subrayado, una respuesta "muy buena", al tiempo que el trabajo fue "aunque inevitablemente caótico, muy fluido".
Asimismo, se ha mostrado convencido de que los jóvenes han sabido asimilar su trabajo y hacerlo suyo, y cree que las prendas resultantes son "muy interesantes" y reflejan "la realidad en la que viven".
Agustín, uno de los chicos que participaron en el taller y que también ha acudido a la presentación, ha agradecido al modisto el haberle mostrado "el otro lado de la moda, aquel a través del cual puedes expresar lo que sientes".
El diseñador ha explicado que "como puede comprobarse en su forma de vestir, estos chicos no son ajenos a la moda, les identifica, y a través de la misma te puedes acercar a ellos".
Igualmente, ha admitido que esta experiencia le ha proporcionado "una gran satisfacción, la de ver que puedes ayudar a alguien con muy poco esfuerzo, algo que no tiene precio".
Dado el "buen resultado", Delfín quiere que la experiencia se repita en años próximos, aunque de ningún modo cree que pueda surgir de aquí una nueva colección de ropa con su firma.
"Es sólo una experiencia, lo mostrado son sólo bocetos que no se comercializan ni se venden", ha insistido el diseñador, quien piensa que "las prendas quizá podrían subastarse", para financiar nuevos proyectos de este tipo.