El comité de dirección del PP, el primero que se celebra en tres semanas, puso de manifiesto el temor de los populares por que el foco de la campaña electoral se gire hacia ETA y eso les arrastre, según ha podido saber Vozpópuli. El equipo de Mariano Rajoy ha decidido no cambiar ni un ápice el guión electoral marcado para el líder popular, a pesar de que la actualidad política les lleva a un terreno del que no sacan ningún rédito, aunque solo sea por las divergencias internas entre significados miembros de la familia popular.
De hecho, el portavoz del PP en el Parlamento Europeo y ex ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, no acudió ayer a la reunión del restringido comité de dirección. En el mismo momento en que se desarrollaba la cita, él volaba hacia Estrasburgo. Mayor Oreja se distanció del comunicado de su jefe de filas al considerar que el anuncio de la banda etarra de cese definitivo de la violencia respondía a una estrategia conjunta que, a su juicio, desarrollan de la mano ETA y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
De lo que sí está convencida la dirección nacional de los populares es de que el PSOE intentará alargar en lo posible la cuestión ETA durante la campaña, sin olvidar que entrará también en el debate que los dos candidatos, Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, celebrarán el próximo lunes 7 de noviembre. Pocos de ellos creen que Rubalcaba, como ha venido diciendo públicamente, sea partidario de no usar electoralmente uno de los pocos asuntos que le pueden servir de banderín de enganche para intentar remontar en las encuestas, aunque la preocupación de los ciudadanos por eltema ETA haya caído a bajos históricos, tal y como denotan, por ejemplo, los barómetros del CIS.
'Convivencia' en el parlamento
Además, existe otro temor en el cuartel general popular: hacerle la campaña gratuita a la nueva
marca batasuna, Amaiur, con serias posibilidades de sacar Grupo Parlamentario. Cabe recordar que la autodenominada izquierda abertzale siempre ha sacado sus mejores resultados electorales en épocas de tregua y el PP no oculta su incomodidad de tener que "convivir" en el Parlamento con una segura representación de los batasunos.
Rajoy señaló ayer en declaraciones a la Cope que si bien no hay quien no se alegre con la decisión de la banda terrorista “no hay nada que negociar” con ella. “Aquí hay un estado de Derecho y
por encima del Estado de derecho no hay nadie”, dijo. Además se reiteró en uno de los puntos más controvertidos del comunicado que leyó el pasado jueves, cuando dijo que ETA había tomado
la decisión “sin contraprestaciones políticas”.
Para muchos de su partido la presencia de Bildu en los ayuntamientos es una concesión del Gobierno, pero es cierto que en el cuartel general de los populares siempre trataron el asunto con mucho cuidado y recordado que también el Tribunal Constitucional ordenó la puesta en libertad de la Mesa Nacional de HB cuando, bajo gobierno del PP, se la encarceló por pertenencia a banda armada. Entonces, algunos de los actuales críticos, como el ex presidente del PP vasco Carlos Iturgáiz, afirmaron que se trataba de una decisión judicial y no política.