Precisamente, Acciona forma parte de un consorcio que colidera con la división de concesiones de Vinci a través de dos sociedades: Acciona Concessions Canada y Acciona Infrastructure Canada. La sociedad conjunta cuenta además con la participación del fabricante ferroviario canadiense Bombardier, que aportará los trenes en el caso de que el grupo, denominado Ottawa Transit Partners, se haga con el contrato.

Por su parte, ACS lidera el consorcio que parte como favorito, con su división local ACS Infrastructure Canada como cabecera. El grupo que preside Florentino Pérez, que también está presente en este consorcio, llamado Rideau Transit Group, a través de Dragados Canada, también tiene acompañante local, en la figura de SNC-Lavalin, uno de los principales grupos de ingeniería del país norteamericano. La unidad de transportes de la francesa Veolia completa el consorcio.

Como rival de los españoles se sitúa Bouygues, que lidera el tercer aspirante a hacerse con el contrato y que tiene como principal aliado al grupo estadounidense Colas Rail.

Estos tres grupos presentarán sus propuestas definitivas antes de que finalice el presente ejercicio, después de haber superado diversas cribas.

El proyecto del metro ligero de Ottawa se articula bajo el modelo público-privado (PPP) aunque la cantidad a aportar por las empresas privadas apenas supone un cuarto del montante total (unos 400 millones de dólares canadienses).

El consorcio que resulte adjudicatario del mismo deberá diseñar y construir una línea férrea de 12,5 kilómetros de longitud, en un trazado que unirá la zona este de la ciudad con la parte oeste, en paralelo con algunas líneas de autobús ya existentes.

Además, los trabajos también incluyen la construcción de un gran túnel en el centro de la ciudad para permitir que el paso del metro ligero no suponga un colapso para el tráfico. En total, la línea contará con trece estaciones, tres de ellas subterráneas.