El cuarto operador de telefonía móvil en España, Yoigo, dejó plantado al Gobierno en la subasta de frecuencias móviles del pasado verano (no acudió a la puja de un bloque de la banda 900 Mhz y quedó desierto) y los casi 200 millones que el departamento que dirige Miguel Sebastián esperaba se quedaron en el aire.
Ahora Telefónica aparece como la favorita para tapar ese hueco, que permitirá así al Gobierno cumplir con el objetivo de recaudar 2.000 millones de euros en el proceso de subasta del espectro radioeléctrico que pretende cerrar antes de las elecciones generales del 20 de noviembre.
Los tres grandes operadores (Telefónica, Vodafone y Orange) se presentarán a esta segunda ronda. Pero fuentes del mercado argumentan que el operador incumbente necesita por su tamaño, más que sus rivales, este tipo de frecuencias. Telefónica tiene la principal cuota de mercado de la telefonía móvil, con un 42%, frente al 30% de Vodafone o el 20% de Orange.
La próxima semana, antes del 4 de noviembre, la mesa de contratación analizará las solicitudes que presentaron los operadores el pasado lunes 24 y decidirá si admite o rechaza la documentación de los tres licitadores. Antes del 11 de noviembre, habrá una nueva sesión de formación sobre el uso de la Plataforma Electrónica de Subastas y antes de 17 de noviembre comenzará el proceso.
Yoigo no acudió a la subasta pero adquiriró por concurso un paquete de 30 MHz en la banda de 1.8GHz. Su fuerte compromiso inversor (300 millones de euros, cinco veces más que el mínimo exigido) demuestra el interés de la filial de TeliaSonera en reforzar su posción en banda ancha móvil.
