Las cuentas, que ascienden hasta los 52,3 millones de euros, establecen también por primera vez una reducción del 5% de la asignación anual para el funcionamiento de los grupos parlamentarios. Esta asignación es utilizada por los grupos para financiar su actividad parlamentaria, y varía en función del número de diputados que tiene cada partido: Cuanta mayor representación en la Cámara, mayor es la subvención.
Los presupuestos de 2012 mantienen la línea de austeridad impulsada por la presidenta del Parlament, Nuria De Gispert, en el anterior ejercicio, en el que se acometió una reducción sustancial de 6,2 millones de euros.
Conjuntamente con las cuentas de la Cámara, los diputados han dado luz verde a las del Síndic de Greuges para 2011 --con un recorte del 11,9%--, aunque desde las filas de C's, su presidente, Albert Rivera, ha mostrado su rechazo a esas cuentas y ha pedido que en futuras ocasiones se voten los dos presupuestos por separado.
El voto en contra de ‘SI’
El subgrupo parlamentario de SI ha impedido que las cuentas del Parlament salieran adelante por unanimidad, puesto que, en palabras del diputado independentista Alfons López Tena, son opacos y permiten que "se contraten abogados externos o que la presidenta de la Cámara contrate a la cuñada de su hijo como asesora".
Ante las acusaciones de López Tena, De Gispert le ha recordado que las cuentas han superado los trámites reglamentarios y fueron debatidos en una sesión de la Mesa ampliada de la Cámara a la que no acudió ningún representante de SI.
