"Cualquier ataque violento y criminal contra medios de comunicación y periodistas es un ataque a la libertad de prensa. Condenamos enérgicamente este acto", declaró la presidenta de la FEP, Arne König, en un comunicado.
Las oficinas de la publicación francesa fueron atacadas la pasada noche con "cócteles molotov" tras conocerse el contenido de la última portada.
En ella se cambia el nombre de la revista por el de "Charia Hebdo", en alusión a la ley islámica, y aparece un dibujo de Mahoma, quien, nombrado nuevo redactor jefe, condena a "cien latigazos a quien no se muera de risa".
Los responsables de la revista decidieron caricaturizar al profeta del Islám con motivo de la victoria de los islamistas moderados en las elecciones legislativas celebradas recientemente en Túnez.
La Federación recordó que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dejado claro repetidamente que "la libertad periodística también incluye el posible recurso a cierto grado de exageración o incluso de provocación".
Es por ello que la FEP reclamó a las autoridades galas que investiguen a fondo el asunto y encuentren con rapidez a los culpables.
Los 50.000 ejemplares de la edición de esta semana de 'Charlie Hebdo' se agotaron en pocas horas.