El tribunal declara a Raquel H.D., de 39 años, responsable de un delito continuado de malversación de caudales públicos y otro de falsificación de documento oficial, con la concurrencia de una circunstancia atenuante por el trastorno psicológico que padece la procesada.

Se considera probado que la acusada prestó sus servicios para para la Gerencia de Urgencias y Emergencias y Transporte Sanitario del Sescam, y era la encargada de la elaboración de las nóminas del personal, incluida la suya propia.

Raquel H.D., desde febrero de 2002 y hasta que cesó en sus funciones por incapacidad laboral a mediados de diciembre de 2006, alteró su nómina todos los meses para ingresar en su cuenta más dinero del que le correspondía.

Y para que no se detectara, también alteraba los datos del IRPF para que cuadraran las cifras.
Durante la vista oral, la procesada afirmó que había gastado todo el dinero "en camisetas y en regalos" y aseguró que falseó su salario para poner en evidencia la "ineptitud" de su jefe, que la vejaba y la humillaba.

El tribunal cree que, aunque durante el juicio quedó acreditado que la acusada sufre un trastorno depresivo mayor crónico moderado, un trastorno de angustia con agorafobia y un trastorno de contención de impulso no especificado, todo ello no disminuye sus facultades intelectivas y volitivas respecto a los hechos juzgados.

Añade que se ha constatado que después de haber cesado en la Administración ha estado trabajando como auxiliar administrativo durante un año en la empresa Tragsa "con un desenvolvimiento muy satisfactorio de su trabajo".