El alto nivel de desempleo persistente será uno de los criterios utilizados por Bruselas para lanzar el nuevo procedimiento sancionador por desequilibrios excesivos, que se ha creado para identificar en fase temprana posibles problemas y prevenir así futuras crisis de deuda.
La tasa de paro de España es la mayor de la UE desde el inicio de la crisis (22,6% de la población activa según los datos de Eurostat correspondientes a septiembre) y duplica ampliamente la media comunitaria (10,2%).
Los ministros de Economía de la UE aprobarán previsiblemente este martes la lista de indicadores que se utilizarán para lanzar expedientes por desequilibrios excesivos, según han informado fuentes europeas. Por primera vez, se incluye el nivel de desempleo, que hasta ahora no había figurado en las discusiones y que perjudica especialmente a España.
El indicador se calculará según la media de paro de los últimos tres años y el procedimiento sancionador se activaría cuando se supere el umbral del 10%.
Una vez iniciado el expediente, la UE exigirá al Estado miembro afectado que adopte medidas correctivas en un determinado plazo. Los plazos serán más flexibles que en los expedientes por déficit excesivo ya que se considera que los desequilibrios excesivos no dependen tan directamente de la acción del Gobierno.
Si el país expedientado adopta las medidas que exige Bruselas, el procedimiento se paralizará a la espera de que se corrija el desequilibrio excesivo. Ello significa que antes de aplicar ninguna sanción se daría a España varios años para rebajar el paro.
Pero si el futuro Gobierno desoye las exigencias de la UE, que en los últimos meses ha pedido a España la introducción del contrato único y la descentralización de la negociación colectiva a nivel de empresa, se le podrían imponer multas de hasta el 0,1% del PIB. Las sanciones serían semiautomáticas, es decir se aprobarían a propuesta de la Comisión salvo que una mayoría cualificada de países las tumbe.
El resto de indicadores que propone Bruselas para lanzar procedimientos por desequilibrios excesivos son el déficit por cuenta corriente, la posición neta de inversión internacional, la cuota de mercado exportador, los costes laborales unitarios nominales, los tipos de cambio efectivos, la deuda privada, el flujo de crédito al sector privado, los precios de la vivienda y la deuda pública.
La aprobación de la lista podría retrasarse unas semanas más debido al enfrentamiento entre Alemania y España sobre cómo deben examinarse los desequilibrios positivos. Mientras que Berlín rechaza que se expediente a los países que tengan, por ejemplo superávit por cuenta corriente, el Gobierno reclama que los desequilibrios positivos también sean tenidos en cuenta en los procedimientos sancionadores.
Elena Salgado afirma que cumplimos con las recomendaciones
La vicepresidenta económica española, Elena Salgado, descartó hoy que España pueda ser multada por la Unión Europea debido a los altos niveles de paro, ya que el país está cumpliendo con las recomendaciones de los organismos internacionales para corregir esta situación.
"Es importante decir que la sanción no es por el nivel de paro, sino por no hacer caso de manera repetida a las recomendaciones de cambio en el mercado laboral en la legislación que concierne", explicó Salgado a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) en Bruselas.
La vicepresidenta explicó que si se detectan equilibrios macroeconómicos en un país, Bruselas hará una serie de recomendaciones que, en caso de que sean ignoradas de manera repetida, podrían dar lugar a una multa "no por los resultados que dan esas recomendaciones, sino por no haberlas seguido".
Salgado recalcó que España, aunque lleva tiempo recibiendo indicaciones de los organismos internacionales sobre la necesidad de modificar el esquema de mercado laboral, está cumpliendo con la aprobación de "normas muy importantes de mejora" que espera que den fruto.
Además, la vicepresidenta señaló que la capacidad de los gobiernos de corregir los desequilibrios macroeconómicos es limitada, ya que estos suelen provenir de años atrás y la influencia directa del ejecutivo sobre ellos "es más limitada que en la reducción del déficit o el control del endeudamiento público".