"Aquí (en Alemania) tuvieron que asistir impotentes dos veces a la total destrucción de la totalidad del ahorro popular", en referencia a la hiperinflación de los años 20 del siglo pasado y la quiebra financiera al término de la II Guerra Mundial.
La deuda pública alemana es de un 83 por ciento del PIB, pero la rentabilidad de los bonos a diez años fue ayer de un 1,78 por ciento. Pese a todo, el presidente del Eurogrupo considera que no existe peligro de inflación ni de un colapso de la zona del euro y "no existen motivos para pensar que los ahorros entren en una zona de peligro".
Asimismo señala que Grecia se encuentra por el buen camino en la consolidación de sus presupuestos, si bien reconoce que "no es tan recto como para ver ya la luz al final del túnel".
Tras calificar de "teorética" una hipotética salida de Grecia del euro, advierte que esa posibilidad traería consigo "un escenario catastrófico", ya que el país mediterráneo tendría que pagar su deuda en euros a la vez que la dracma perdería el 60 por ciento de su valor.
El primer ministro de Luxemburgo considera también que Gran Bretaña no podrá ofrecer por mucho tiempo resistencia a una regulación efectiva de los mercados en el nivel europeo.
"A la larga no habrá vías extraordinarias para Gran Bretaña", señala el jefe del Eurogrupo, quien subraya que los europeos "no pueden convertirse en la pelota de los mercados financieros".
Finalmente, Juncker se muestra reservado sobre las posibilidades de éxito del nuevo Gobierno de Italia y señala que "los italianos deberán iniciar ahora juntos el camino de las reformas".