Jorge Moragas, jefe de gabinete de Mariano Rajoy y su asesor diplomático durante los últimos ocho años, se entrevistó en la mañana de ayer en Berlín con el jefe de la Cancillería Federal –el equivalente a nuestro ministro de la Presidencia-, Ronald Pofalla, con quien mantuvo una reunión de varias horas para, de acuerdo con fuentes cercanas al Partido Popular, trasmitir los detalles del plan de ajuste que prepara el próximo Gobierno Rajoy y concretar el apoyo de la canciller Ángela Merkel al mismo, en el marco de la próxima reunión del PPE a celebrar el jueves 8 en Marsella y la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE del día siguiente en Bruselas.
El diputado popular por Barcelona y hombre de confianza de Rajoy fue visto el lunes sobre las 8 de la noche en la T-1 del aeropuerto de Barajas subiendo a un avión de EasyJet en compañía de un nutrido grupo de jóvenes Erasmus rumbo a Berlín. En la sede de Génova confirmaron ayer la visita a la capital alemana, aunque, en el secretismo que impera estos días, se negaron a facilitar más detalles. Este diario ha confirmado que su interlocutor en Berlín era el jefe de la Cancillería, Pofalla, estrecho colaborador de Merkel.
La Cancillería Federal (en alemán Bundeskanzleramt) es la sede central de la Cancillería alemana -también conocida como Waschmaschine (lavadora) por la forma cúbica y circular de la cristalera principal del enorme edificio-, cabeza del Gobierno federal germano. El jefe de la misma posee rango de secretario de Estado o ministro federal, y su función principal es la de servir de apoyo al Canciller en las actividades de Gobierno. Pofalla sustituyó en 2009 a Thomas de Maizière.
El diplomático español fue recibido sobre las 12 de mediodía, para una entrevista que al parecer se prolongó hasta cerca de las tres de la tarde. No es la primera vez que los enviados de Mariano Rajoy se entrevistas con funcionarios al más alto nivel del Gobierno alemán. El presidente electo español ha utilizado con frecuencia en los últimos meses a Miguel Arias Cañete como su enviado personal para mantener contactos tanto en Berlín como en París sobre las perspectivas financieras de la UE y la Política Agraria Común (PAC).
También contactos con París
Las conversaciones del próximo Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy se han intensificado en las últimas dos semanas también con París, la otra potencia que, al socaire de Berlín, marca la pauta de la Europa del euro. Hace escasas fechas, el propio Moragas, en unión del responsable de Economía y Empleo del PP, Alvaro Nadal, viajó igualmente a la capital francesa para mantener contactos con altos funcionarios del Gobierno Sarkozy.
Lograr el apoyo franco-alemán al inevitable plan de ajuste que el futuro Gobierno Rajoy tendrá que implementar de grado o por fuerza se ha convertido en cuestión capital para el presidente electo. El reto inmediato es Marsella, donde el futuro inquilino de la Moncloa participará este jueves en la clausura del Congreso que el Partido Popular Europeo (PPE) celebra en esta ciudad. Será la primera ocasión en que se reúna con la canciller alemana y el presidente de la República Francesa, además de con el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, y el presidente de la CE, Durao Barroso, entre otros.
El trabajo previo desarrollado estos días por los “embajadores” de Rajoy ha permitido al eje franco-alemán conocer la posición que España llevará tanto a la cita previa de Marsella como a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del 9, a la que no acudirá Rajoy sino el jefe del Ejecutivo en funciones, Rodríguez Zapatero. El socialista anunció ayer que llevará "una posición plenamente consensuada" con Rajoy para defender los intereses de España. De ahí esa agenda de reuniones bilaterales que se han venido sucediendo estos días, que han servido para fijar la posición del futuro jefe del Ejecutivo español.
