Si el año pasado 1,4 millones de contribuyentes pidieron a la Agencia Tributaria una tregua en el pago de su deuda, la cifra se elevará en este ejercicio a casi 1,6 millones. En total, 15.000 millones de euros, casi el 1,5% del PIB, que no se podrá embolsar Hacienda como consecuencia del azote de la crisis.

Los datos han sido presentados este mediodía en el Ministerio de Economía por la vicepresidenta en funciones Elena Salgado, arropada por todo el staff de la Agencia Tributaria. Aunque los datos de la memoria no suelen hacerse públicos hasta enero, en esta ocasión Salgado no ha querido marcharse del cargo sin ponerse una medalla: la lucha contra el fraude ha permitido recaudar este año el equivalente al 1% del PIB, 10.400 millones de euros, un 3,6% más que en 2010.

De este importe, el 26% se ha recaudado mediante inspecciones a grandes empresas y, en su gran mayoría, el fraude procede de engaños en el IVA y el Impuesto sobre Sociedades. Una parte importante de este fraude, que Hacienda no ha desglosado, procede de los profesionales liberales, colectivo en el que los inspectores pusieron su lupa cuando llegaron a la conclusión de que en el sector inmobiliario había poco que rascar debido al desplome de sus ingresos.

Lo que ha bajado este año es la recaudación como consecuencia de las regularizaciones voluntarias. En total, suma alrededor de 1.000 millones de euros frente a los 1.544 del año pasado. Esta caída del 35% se debe, sobre todo, al peso que tuvieron en 2010 las ‘confesiones’ de los contribuyentes que habían depositado sus fondos en el HSBC, algunos de los cuales tenían escondido también su dinero en Andorra y otros paraísos fiscales.

Elena Salgadota ha salido al paso de los rumores que apuntan a una posible amnistía fiscal en cuanto el PP aterrice en el Gobierno asegurando que sería “una injusticia”, pues “echaría por tierra muchos años de trabajo en la Agencia Tributaria”. Al futuro ministro le recomendará, ha dicho, que revise el Impuesto sobre Sociedades. No ha querido pronunciarse sobre si considera oportuna o no una subida del IVA.

Pero los números que mejor reflejan el castigo de la crisis sobre los contribuyentes guardan relación con los aplazamientos de pagos solicitados a la Agencia Tributaria, en su gran mayoría procedentes de las empresas en dificultades. El ejercicio pasado, Hacienda recibió 1.408.509 solicitudes, por un importe total de 13.904 millones de euros. Este año, 1.600.000 contribuyentes han pedido una tregua para diferir sus pagos, por lo que las previsiones oficiales apuntan a que se ingresarán con retraso alrededor de 15.000 millones de euros.