El principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, ha bajado este miécoles de los 8.200 puntos tras caer un 1,75%, en una jornada marcada por la caída del euro a niveles de enero, por debajo de los 1,3 dólares, y por el rebrote de las dudas sobre la crisis de deuda pública de los países de la eurozona..
En esta sesión bajista, compartida con el resto de grandes bolsas europeas, el IBEX 35 ha cedido 145,8 puntos para finalizar la sesión en 8.182, con lo que amplía la caída anual hasta el 17,01%. Por su parte, el índice general de la bolsa de Madrid ha retrocedido 14,97 puntos en la sesión, un 1,8%, lo que aumenta las pérdidas desde principios de año hasta el 18,45%.
Santander y BBVA han anclado el selectivo en el rojo, con pérdidas del 2,38% y del 1,73%, respectivamente. Los títulos de Arcelormittal (-4,55%), Amadeus (-3,62%) y Gamesa (-3,56%) se erigieron como los valores que más se dejaron en la sesión. En terreno positivo sólo se situaron Inditex (+1,70%), Bankia (+0,84%) y BME (+0,78%).
Las dudas que persisten sobre el acuerdo para reformar los Tratados de la UE, al que se opuso Reino Unido, han llevado al rojo al resto de principales plazas europeas, incluido también el Footsie de Londres, que ha cedido un 2%. El Cac de París ha perdido un 2% y el Dax de Franfort, un 1,6%. El PSI de Portugal ha retrocedido un 1,2% y el MBI de Italia, un 2,8%.
La prima de riesgo sube ante las dudas sobre la integración fiscal
Las dudas sobre la culminación de la integración fiscal aprobada en la ultima cumbre europea ha afectado a los mercados de deuda, especialmente de los países periféricos como España o Italia, que han visto como subía su prima de riesgo.
En concreto, el diferencial entre la rentabilidad del bono español de referencia y su par alemán se ha ampliado desde los 368 puntos básicos del martes hasta los 377 puntos. En el caso de Italia, la prima ha subido desde los 466 hasta los 488 puntos, en tanto que Portugal ha pasado de 1.096 a 1111 puntos, e Irlanda de los 674 a los 686 puntos básicos.
Detrás de este aumento no está solo el incremento de la rentabilidad de los bonos, sino principalmente el movimiento de la propia deuda alemana, que este martes ha visto como subía su precio y bajaba su rentabilidad.
En el caso del bono a diez años germano, la rentabilidad ha pasado del 2,03 por ciento del martes al 1,92. En paralelo, la del bono español ha pasado solo del 5,68 al 5,69 por ciento.
Los mercados financieros se ha visto agitados por las dudas sobre la integración fiscal acordada en la última cumbre, a la que ahora han comenzado a poner objeciones otros países.