Farmaindustria ha advertido a las autoridades sanitarias de que la deuda que mantienen las comunidades autónomas con la industria farmacéutica por el pago de medicamentos, que asciende a más de 5.800 millones de euros, "debe resolverse ya", dado que algunas empresas, sobre todo las nacionales, "corren el riesgo de desaparecer".
"La industria innovadora ya no puede contribuir más", ha aseverado el presidente de la patronal de los laboratorios en España, Jordi Ramentol, advirtiendo a España de que está cerca de convertirse en el país "más moroso" de la Unión Europea y en el que "peores condiciones" ofrece a este sector. "Y así es difícil mantener el nivel de innovación y empleo", ha advertido.
De hecho, actualmente "ya es el país que peor paga", ya que las comunidades tardan en pagar por la compra de medicamentos de uso hospitalario casi 470 días de media y algunas están "en más de mil días de retraso".
"Compramos, consumimos, bajamos los precios y luego no pagamos. Lo que se compra hay que pagarlo", ha espetado el anterior presidente y actual presidente de la farmacéutica suiza Novartis en España, Jesús Acebillo, asegurando que la industria se ha convertido en "el banco del Sistema Nacional de Salud".
Acebillo ha acusado al Gobierno de estar "saltándose" la ley de morosidad "que ellos mismos han puesto". "A nadie le permiten comprar cosas y no pagarlas, y ellos lo están haciendo (...) ¿queremos para España esta imagen de morosidad?", se ha preguntado.
Además, asegura que esta situación puede provocar un "suministro inestable" o un desabastecimiento de medicamentos. "Si no se paga, no se produce en España, lo que hace que tengamos que importar los medicamentos. Y la obligatoriedad de suministro está donde se paga lo que se consume".
Pérdidas aseguradas
La industria farmacéutica insiste en que la situación es "crítica" y está afectando "gravemente" a las ventas del sector, que cerrará el año con una caída del 9 por ciento y prevé un descenso similar de cara a 2012. "Algunas tendrán pérdidas de más del 25 por ciento", ha añadido Ramentol, destacando la situación de aquellas compañías nacionales que tienen su negocio únicamente en España y "cuyo futuro está totalmente comprometido".
"Para muchas es el fin de una ilusión", ha lamentado el presidente de Almirall y vicepresidente de Farmaindustria, Jorge Gallardo, que asegura que hay empresas autóctonas que "no puede digerir" la situación de impagos actual.
Para evitarlo, la industria reclama una financiación "realista" para la sanidad española y el apoyo del nuevo Gobierno del Partido Popular, lamentando hasta ahora que ni los ministerios de Ciencia e Innovación ni Industria les hayan "echado un capote". "Dependíamos en exceso de Sanidad, que está obsesionado con el gasto farmacéutico", ha sentenciado.
"No sabemos qué pasará con el nuevo Gobierno"
Por el momento, el presidente de Farmaindustria ha reconocido que "no saben qué pasará con el nuevo Gobierno", al que proponen un plan de viabilidad que, entre otras cuestiones, incluya un aval del Estado que "permita al tomador colocar la deuda en los mercados financieros", y permita un "entorno estable" a las empresas de este sector.
"Podemos ser el país más social del mundo, pero lo primero que tenemos que hacer es pagar la deuda", asegura Ramentol, que rechaza más bajadas de los precios de medicamentos. "Es pan para hoy y hambre para mañana", advierte.
En este sentido, también ha criticado algunas de las medidas planteadas en algunas comunidades para garantizar la financiación de la sanidad, como el 'ticket' moderador de Cataluña, y ha insistido en que "es un problema que afecta a todos los proveedores del sistema".
"Es lamentable que haya farmacias que tengan que cerrar por lo que se les adeuda", ha dicho el presidente de la patronal en relación con la medida anunciada por el Colegio de Farmacéuticos de Valencia.