España

Los accionistas del Valencia temen que sus acciones se queden sin valor, al igual que en la CAM

Los cerca de 50.000 accionistas del Banco de Valencia temen que su inversión en los títulos de la entidad levantina corra la misma suerte que las cuotas participativas de la CAM: perder todo su valor. Tanto analistas, sociedades de inversión, como los propios minoritarios del Banco de Valencia, consultados por Vozpópuli, son conscientes de que los títulos pueden perder todo su valor.

Los cerca de 50.000 accionistas del Banco de Valencia temen que su inversión en los títulos de la entidad levantina corra la misma suerte que las cuotas participativas de la CAM: perder todo su valor. Tanto analistas, sociedades de inversión, como los propios minoritarios del Banco de Valencia, consultados por Vozpópuli, son conscientes de que los títulos pueden perder todo su valor.

Como todo indica, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) realizará una operación acordeón, como en la CAM, bajando el capital social del banco a cero para, a continuación, realizar una ampliación multimillonaria que eliminaría de sus posiciones a los actuales accionistas, grandes y pequeños. De esta manera, lo perderían todo.

“La intervención va a suponer la pérdida casi total para los accionistas", aseguran desde una sociedad de inversión. De hecho, los títulos del Banco de Valencia ya caían un 77 % en el año. Incluso, desde la intervención del FROB, las acciones se han convertido en uno de los títulos más castigados a diario en los parqués nacionales.

La tensión va creciendo por momentos entre grupos de accionistas. En todo caso, se ha presentado una situación nueva desde que se iniciara la crisis financiera, hasta ahora ceñida a cajas de ahorro sin accionistas: el Banco de Valencia es la primera entidad intervenida que cuenta con miles, decenas de miles de accionistas perjudicados por una gestión deficiente que ha conducido al Banco de España a intervenir para poner freno a la creciente ola de retirada de depósitos.

El Banco de España ha puesto especial énfasis en recordar a los depositantes que su dinero, tanto antes como ahora, están garantizados y que no existe, por tanto, riesgo alguno por su situación en la entidad valenciana. Lo que nadie se ha atrevido a explicar, de momento, es la situación en la que quedarán los accionistas.

Sin pago de intereses en las preferentes
Como anticipo, los administradores del Banco de Valencia, nombrados por el FROB, tomaron el pasado miércoles una drástica decisión fruto de la delicada situación que atraviesa la entidad intervenida por el Banco de España: no pagará hoy los intereses trimestrales correspondientes a una emisión de participaciones preferentes por importe de 170 millones lanzada el 21 de diciembre de 2006. La entidad participada en un 27,5 % por Bankia justifica esta decisión en que "no cumple actualmente con los coeficientes de recursos propios exigidos por la normativa bancaria".

Las participaciones preferentes son un instrumento parecido a las acciones pero sin derechos políticos que se remuneran en función de los beneficios de la entidad. Como el Banco de Valencia se encuentra en pérdidas (el FROB ha detectado hasta marzo un agujero de 562 millones, con lo que las pérdidas en el primer trimestre ascienden a 547 millones), la entidad ha decidido no pagar ese cupón, una medida que fuentes del mercado aseguran que se hará extensiva al dividendo que perciben los accionistas. Si hay pérdidas, no se reparte dinero.

Estas fuentes creen que, cuando se produzca una ampliación de capital, el banco recomprará las preferentes -ya recompró en marzo del año pasado 92,7 millones, por lo que ahora quedan en circulación 77,3- para convertirlas en acciones en autocartera y, por tanto, en capital de primer calidad.
 

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