Las cuentas de la Seguridad Social arrojaron un superávit de 6.457,66 millones de euros en los once primeros meses de 2011, lo que supone un descenso del 41,8% frente a los 11.100,62 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior, según datos difundidos este martes por el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
El superávit obtenido por la Seguridad Social hasta noviembre, equivalente al 0,60% del PIB, dos décimas más que en octubre, fue resultado de unos ingresos por valor de 110.163,32 millones de euros, un 1,99% menos, y unos gastos por importe de 103.705,66 millones de euros, un 2,38% más que en los once primeros meses de 2010.
En términos de caja, estas operaciones de carácter no financiero se concretaron en una recaudación líquida de 106.685,43 millones de euros, con una disminución del 2,38% respecto al ejercicio anterior, mientras que los pagos presentaron un aumento del 2,37% y alcanzaron los 103.528 millones de euros.
Trabajo precisó que los gastos pendientes de imputación presupuestaria sumaban unos 890 millones de euros hasta noviembre, una vez eliminado el efecto, tanto en ingresos como en gastos, de las aportaciones que deben realizar las mutuas al Fondo de Reserva y al Fondo de Prevención y Rehabilitación de Accidentes de Trabajo.
Además, indicó que este resultado se reducirá en diciembre, debido a la imputación en dicho mes de la paga extraordinaria a los pensionistas y de la paga de desviación del IPC de las pensiones mínimas.
Del volumen total de ingresos obtenido hasta noviembre por el sistema, el 91,28% correspondió a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,72% restante a las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. En cuanto a los pagos, el 92,75% fueron reconocidos por las entidades gestoras y el 7,25%, por las mutuas.