La compañía que preside Manuel Manrique cerró la operación a un precio medio de 21,066 euros por acción, frente al precio medio de 26,71 euros a los que la constructora se hizo con la participación total de 20% que tenía en la petrolera antes de la venta, según informó Sacyr a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A la diferencia entre el precio de compra y el de venta, que arroja una minusvalía de unos 690 millones de euros, es preciso añadir otros gastos y comisiones, hasta sumar un "resultado consolidado negativo, neto de gastos e impuestos, de 940 millones de euros", tal como adelanta el diario 'El País'.
La operación se enmarca en el acuerdo que Sacyr alcanzó con sus bancos acreedores para refinanciar el préstamo de 4.936 millones de euros de deuda que tenía asociada a la inversión que realizó en Repsol en 2006 y que vencía este miércoles, 21 de diciembre.
En virtud de este acuerdo, la constructora otorgo a los bancos en dación en pago (para amortizar deuda) un total de 122,08 millones de acciones de Repsol, representativas de dicho 10% de su capital social. Posteriormente, los bancos vendieron estos títulos a la propia petrolera.
En cuanto al resto del importe del crédito, un total de 2.446 millones de euros, Sacyr logró un acuerdo con los bancos para aplazar su pago en tres años, hasta el 31 de enero de 2015.
Sacyr bajaba más de un 5% en la sesión de Bolsa de este miércoles, con lo que se dejaba parte de la revalorización del 8,3% que se anotó ayer martes tras anunciar la operación con los bancos y Repsol.
En concreto, a las 12.00 horas, las acciones del grupo de construcción y servicios se intercambiaban a 4,111 euros, lo que suponía un descenso del 5,75%.