Una de las cuatro patas que componen el exiguo consenso entre los agentes sociales para reformar la negociación colectiva versa sobre absentismo laboral y mutuas. Y, como ha podido saber este medio, la letra pequeña de este punto ya casi está acordada: habrá más coordinación entre las partes implicadas, pero las mutuas seguirán sin poder dar el alta a los trabajadores, responsabilidad que recae en la Seguridad Social.
Tres son las partes implicadas: las citadas mutuas, la Seguridad Social y el Sistema Nacional de Salud (SNS). Hace tiempo que la CEOE reclama controlar las bajas de duración inferior a 15 días para así reducir el absentismo. Ese interés se debe a que las empresas asumen el coste de las bajas entre el cuarto y el quinceavo día de duración. CCOO y UGT responden que ese rol debe ser únicamente asumido por la Seguridad Social, porque así no se reducirá el absentismo, sino que habrá más personas que trabajarán enfermas.
Ya en abril pasado los sindicatos se mostraron dispuestos a dialogar sobre este asunto, como pedía la patronal. Incluso hubo un principio de acuerdo, que finalmente se fue al garete cuando la CEOE rompió en junio la negociación colectiva y, de paso, todos los pactos previos, incluido el relativo al absentismo laboral. Con el nuevo arreglo, la tríada mutuas-Seguridad Social-SNS compartirá más información, caso de los diagnósticos o de los programas de rehabilitación. Además, se facilitará una vía para que las mutuas puedan reclamar ante la Seguridad Social con más celeridad.
8.000 millones perdidos según CEOE
No se prevé, en cambio, que las mutuas vayan a incrementar su seguimiento sobre las bajas laborales. Por su parte, los sindicatos siempre han reclamado cierto poder de decisión en las mutuas, que gestionan las prestaciones y los tratamientos de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Según estudios patronales, el absentismo laboral afecta a un millón de trabajadores al día (5%, aproximadamente). Esta cifra incluye bajas justificadas y sin justificar. La CEOE cifra en 8.000 millones lo que se pierde al año debido al coste de estas ausencias, pero CCOO y UGT rechazan de plano estas afirmaciones. “Estos estudios, sesgados e interesados, meten en el mismo saco el absentismo injustificado y las IT (incapacidad temporal). Uno no puede trabajar si está demasiado enfermo para ello”, replica un dirigente sindical.