La negociación colectiva viaja en una suerte de navío que ora parece indestructible, ora es el Titanic. Se multiplican, por un lado, los gestos de buena voluntad entre las partes (CEOE, CCOO y UGT) y, por otro, nadie sabe qué decisión tomará la titular de Empleo, Fátima Báñez, a partir del 13 de enero, fecha en que vence la negociación. Mientras tanto, los agentes sociales van limando acuerdos pasito a pasito, sin saber si a la vuelta de la esquina el Gobierno legislará unilateralmente allí donde no comulguen patronal y sindicatos.
El último pacto a la vista es el de los convenios colectivos: según fuentes de la negociación, “se está planteando una redefinición de los convenios” para, entre otras cosas, reducir su número. Concretamente, lo que se quiere reducir es el número de convenios provinciales y autonómicos en favor de los convenios sectoriales o de empresa. Solo los provinciales abarcan al 57% de los trabajadores en España. Y aunque los de empresa abarcan a una mayoría aplastante de los convenios (74,28%), éstos solo afectan a un 8,2% de empleados.
“Lo que no parece lógico es que tiendan a crecer más. En eso parece que estamos de acuerdo”, prosigue la misma fuente con relación a los casi 7.000 convenios que hay en España. En un principio, parecía que el de los convenios iba a ser un escollo insalvable, sobre todo teniendo en cuenta la experiencia de junio de 2011: la negociación se fue a pique cuando se atisbaba un gran acuerdo.
Incertidumbre sobre el despido
Finalmente, todos han reculado. La patronal pedía desenganchar los convenios colectivos en beneficio de los de empresa, pero los sindicatos critican que, de ser así, los asalariados apenas tendrían margen para negociar, sobre todo en el caso de las pequeñas y medianas compañías.
Ahora, los agentes sociales orientarán la discusión hacia los dos extremos: convenios sectoriales y de empresa. Se dará así más libertad a los sectores para que éstos decidan qué convenio les protege mejor. “No es mucho, pero es un paso. Queda estudiar sector por sector y empresa por empresa”.
Sobre el resto de puntos, sindicatos y CEOE convergerán en muchas cosas: reducir festivos, mutuas y absentismo, contratos de formación o resolución extrajudicial de conflictos. De hecho, los secretarios de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, han aceptado en los últimos días convertir los contratos indefinidos en parciales si así se evitan despidos. Sobre el abaratamiento del despido que exige la patronal no hay noticias, aunque miembros de la negociación sostienen que este tema nunca ha sido llevado a la mesa de diálogo. Fátima Báñez tendrá la última palabra.