Los bancos españoles pidieron 80.000 millones al Banco Central Europeo en la subasta de liquidez a tres años celebrada en diciembre, el 16,3% del total de 489.000 millones solicitados por un total de 523 instituciones financieras europeas, según un informe de Citi.
La cantidad solicitada por la banca española es un 27,2% inferior a la pedida por las entidades italianas, que ascendió a 110.000 millones de euros y que supuso el 22,4% del total, según el citado informe, titulado 'Cash and Carry. ¿Salvará el BCE a los bancos de la zona euro con un Quantitative Easing por la puerta de atrás?'.
Incluyendo el vencimiento de financiación bancaria del BCE, la cuantía total solicitada representa una inyección de liquidez neta al sistema bancario de la zona Euro de 200.000 millones de euros, cifra que coincide con los vencimientos previstos de bonos bancarios del primer trimestre de 2012. Citi recuerda que el balance del BCE alcanzó un nuevo récord de 2,7 billones en diciembre de 2011.
El BCE, importante para mantener el sistema bancario
El banco estadounidense señala que algunos políticos creen que la subasta de liquidez a tres años representa el 'bazuca' para la eurozona, y explica que la acción del BCE es "importante" para mantener el funcionamiento del sistema bancario del euro con liquidez. A este respecto, señala que algunos bancos utilizan a largo plazo los préstamos del BCE para jugar al 'carry trade' --financiarse con activos de bajo rendimiento para invertir en instrumentos de alto rendimiento--, mediante la compra de bonos soberanos o la simple sustitución de deuda en vencimiento (más caro), y por lo tanto, para la generación de ingresos y capital.
Aunque a nivel agregado financiarse de este modo no modificaría de forma significativa la perspectiva de ingresos para 2012 del sector bancario europeo ni compensaría el déficit de capital establecido por la Agencia Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés), Citi cree que para los bancos y los mercados de bonos periféricos, tales como Italia, "la acción del BCE es más significativa".
Así, recuerda que el diferencial de los bonos soberanos italianos a un año se ha reducido a la mitad desde su máximo alcanzado en el cuarto trimestre de 2011, y estima que el conjunto de bancos italianos podría teóricamente impulsar sus beneficios entre un 10% y un 30% comprando bonos soberanos a entre uno y cinco años con los fondos obtenidos de la subasta extraordinaria de liquidez a tres años.
A escala de toda la eurozona, Citi considera que tan importante como la provisión de fondos a largo plazo es la flexibilización sustancial de reglas sobre colaterales anunciada por la institución que preside Mario Draghi. En este sentido, estima que permitiendo el uso de los préstamos bancarios como activos de garantía del BCE se podría crear un fondo de garantía por diez billones de euros más.
"La liquidez no elimina los vientos en contra"
No obstante, señala que la liquidez proporcionada por las iniciativas del BCE "no eliminan los vientos en contra que afronta el sistema bancario de la zona Euro por el impacto del desapalancamiento de activos en balance, los requerimientos de rcapitalización, la recesión económica, el mantenimiento de los riesgos soberanos y la necesidad de repensar un modelo de negocio basado en una financiación al por mayor y las poco fiables ponderaciones de riesgo establecidas por Basilea.
Por todo ello, infrapondera a los bancos de la Eurozona y sobrepondera a los del Reino Unido. "Pero el apoyo de liquidez del BCE puede crear sorpresas positivas en una tendencia a la baja", concluye.