Poner en escena óperas de nueva factura en cuyas partituras se puedan incorporar sonidos modernos, y hasta los ruidos del público o de los actores, sin temor a "profanar" composiciones de autores clásicos, será el proyecto de La Fura dels Baus en el próximo lustro.

En ese periodo la compañía catalana pretende producir cuatro o cinco de esas nuevas óperas, algunas de las cuales prepara ya con la experiencia que ha adquirido en el género interpretando piezas clásicas como "Carmina Burana", ha avanzado el director de la Fura, Carlos Padrissa, al presentar en Las Palmas, en rueda de prensa, la que será la función número 14 de la obra de Carl Orff.

Padrissa ha explicado que este cambio de preferencias de una compañía que, en sus inicios, décadas atrás, se caracterizó por sus puestas en escena innovadoras y por la concepción "punk" de sus espectáculos, en los que se hacía vibrar y hasta correr o saltar a los espectadores, es coherente para sus integrantes, que siguen buscando "el espectáculo total".

Y es que una forma de conseguir tal espectáculo es reunir en una sola función todo tipo de disciplinas escénicas, algo a lo que se presta especialmente la ópera, como demuestra, según La Fura, su versión de "Carmina Burana" que se representa esta semana en el Festival de Música de Canarias.

Es tan completa esta revisión de la obra de Orff, "probablemente la ópera más conocida por el público de todo el mundo", que sus creadores han renunciado incluso a su costumbre de mover a los espectadores dentro del espectáculo, ya que esta vez hacen ese papel los miembros de los dos coros.

En esta ocasión la compañía reúne sobre el escenario un conjunto de noventa voces, muchas de ellas del Orfeón Pamplonés, que ha acompañado a La Fura del Baus en las trece representaciones que ya ha hecho de esta ópera.

De "absolutamente impactante" ha calificado el director de la Orquesta de Gran Canaria, Pedro Halffter, la escenografía diseñada para este montaje, la cual, sumada a la interpretación de la orquesta, los dos coros y los solistas, "resalta -ha dicho- la fuerza de los textos de 'Carmina Burana'".

Unos textos que son "una invitación a disfrutar de la vida", según Padrissa, que ha admitido que las nuevas opciones de La Fura están condicionadas también por la madurez de sus fundadores, que pasan por una "edad dorada" en la que la ópera se adapta más a sus condiciones físicas y de espíritu pero sin privarles de hacer espectáculo como siempre lo han entendido.