La negociación entre Unidad Editorial y la plantilla para pactar nuevos ajustes salariales se ha bloqueado en el primer asalto entre la empresa y los trabajadores. El Grupo que preside Antonio Fernández-Galiano propone como punto de partida la prórroga durante 2012 de las medidas de ahorro que aplica desde junio de 2009 -en base a un polémico párrafo del ERE acordado ese año que permite legalmente la ampliación temporal automática de las mismas- pero los representantes de los trabajadores piden que se repongan las condiciones para empezar a hablar.
Unidad Editorial propone poner en marcha nuevas medidas salariales y de trabajo que se sumen a las de 2009. No se plantea despidos. Pero el reloj juega en contra tanto para Unidad Editorial como para sus trabajadores. Fuentes de la empresa hacen hincapié en la urgencia de iniciar los contactos con el objetivo de “no tener que tomar medidas más enérgicas”. “No queremos forzar despidos en 2012”, insisten.
La empresa pone de manifiesto que en las condiciones del ERE firmado en junio de 2009 (asesorada por Cuatrecasas) se dispone que todas las pérdidas de derechos se repusieran en el caso de que en 2011 se alcanzaran unos beneficios después de impuestos de al menos 15 millones de euros. Esta cifra se sitúa lejos de las millonarias pérdidas que previsiblemente presentrará el Grupo sobre cierre del ejercicio (acumuló hasta el pasado octubre números rojos por encima de los 23 millones de euros). Los trabajadores, a través de La Comisión de Seguimiento del ERE, sin embargo, hacen hincapié en que que la empresa se aferra a la manera en que está redactado un párrafo del acta final “para actuar de manera contraria a lo que habíamos hablado, lo que consideramos mala fe por su parte y exceso de confianza por la nuestra”.
Los trabajadores, a través de la Comisión de Seguimiento del ERE, que debería haberse reunido ayer con los ejecutivos de Unidad Editorial, se han negado a negociar y renovar los miembros de la misma hasta que se recuperen los derechos perdidos. Mantienen que durante toda la negociación de 2009 hablaron de mantener congelado el IPC en 2012 si no se alcanzaba ese beneficio, pero que volverían a la situación anterior en asuntos como el euro menos en cada cheque de comida, el cobro de una guardia fija de fin de semana, viajar con gastos justificados en vez de dietas, entre otros puntos.
La Comisión de Seguimiento estudia la posibilidad de denunciar legalmente la actitud de la empresa porque considera que “con independencia de la literalidad del acuerdo final”, Unidad Editorial ha actuado "con mala fe”. La Comisión pone de manifiesto que “no se entiende, ni tiene ninguna lógica, que las 11 personas que negociamos en representación de los trabajadores más otras tres que asistieron para asesorarnos entendiéramos de una manera esa parte del acuerdo y la empresa lo entendiera de otras totalmente contraria”.
Nuevo director de RR. HH.
En plena negociación bloqueada, Unidad Editorial ha incorporado a Tomás Pereda Riaza como nuevo director de Recursos Humanos. Las fuentes oficiales del Grupo aseguran que “conoce perfectamente la situación por la que atravesamos y se une a nuestro equipo para aportar su experiencia”. Pereda Riaza tienen una dilatada trayectoria en la gestión de RR. HH. en empresas dedicadas a actividades muy diversas. Desde octubre 2005, ocupó la dirección de Recursos Humanos en Hertz de España junto con la dirección de Recursos Humanos en EMEA, de Hertz Energy Services. Durante 2010, asumió interinamente la dirección General de Hertz.