El fiscal de sala Eduardo Torres-Dulce, propuesto por el Ejecutivo para el cargo de fiscal general del Estado, ha abogado hoy en el Congreso por "hacer aún más visible" la autonomía funcional y orgánica del Ministerio Público "frente a los poderes públicos y muy singularmente respecto del Gobierno".
"Pienso que es posible y necesario seguir avanzando en el diseño constitucional de un ministerio fiscal que (...) ejercite sus funciones y misiones constitucionales, legales y estatutarias en un ámbito de autonomía real frente a los poderes públicos y muy singularmente respecto del Gobierno", ha dicho Torres-Dulce en su comparecencia ante la Comisión de Justicia.
El candidato a fiscal general, que tomará posesión de su cargo el próximo lunes, ha avanzado que una de las medidas que contribuirían a profundizar en esa autonomía es lo que ha denominado "precisar el grado de singularización presupuestaria" de la Fiscalía.
En este sentido, Torres-Dulce ha sugerido que, anualmente y tras recibir la propuesta de la Fiscalía, el Gobierno fije una partida presupuestaria, que luego debería ser aprobada por las Cortes, para asegurar el funcionamiento del Ministerio Público en lo relativo a la plantilla, las infraestructuras o las nuevas tecnologías.
Apoyo unánime a su designación
Todos los grupos parlamentarios han coincidido hoy en considerar que el candidato propuesto por el Gobierno para dirigir la Fiscalía General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, reúne todos los méritos y requisitos legales para ocupar esa responsabilidad. Así lo han puesto de manifiesto en la Comisión de Justicia del Congreso en la que ha comparecido Torres-Dulce en cumplimiento del trámite establecido en el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, que contempla que, antes de su nombramiento, y una vez oído el Consejo General del Poder Judicial, el Parlamento debe valorar la idoneidad del candidato del Gobierno.
El portavoz socialista en la Comisión de Justicia, Julio Villarrubia, ha expresado su estima y respeto personal a Torres-Dulce y a la institución de la Fiscalía.
"Usted cumple, sin ningún género de dudas, el requisito para tan alta responsabilidad", le ha dicho al futuro fiscal Villarrubia, que ha recalcado que no recibirá ninguna descalificación ni insultos del grupo socialista a diferencia de la actitud que el PP mantuvo la legislatura pasada respecto a su antecesor Cándido Conde-Pumpido.
Al igual que Villarrubia, el resto de los portavoces de los grupos parlamentarios han considerado de forma unánime que los méritos y requisitos exigidos confluyen en la persona de Torres-Dulce "más que sobradamente", en palabras del diputado del PNV, Emilio Olabarría.
Matices en los minoritarios
No obstante, y sin objetar nada a la elección de Torres-Dulce, algunos portavoces han hecho patente su desacuerdo con la forma de elección establecida para el fiscal general del Estado, ya que consideran que la apariencia de independencia e imparcialidad de la institución puede verse debilitada por el hecho de que siga siendo el Ejecutivo el que proponga el nombramiento.Un argumento que, además de Olabarria, han reiterado los portavoces de Izquierda Plural, Gaspar Llamazares, de UPyD, Rosa Díez, y la diputada de CiU, Montserrat Surroca.
Torres-Dulce ha agradecido al respaldo unánime de las fuerzas políticas y ha destacado que en la última reforma del Estatuto del Ministerio Fiscal ya se dio un paso importante para reforzar la autonomía de la institución y que es su deseo que esa imagen de neutralidad predomine durante su trayectoria los próximos cuatro años.