José Manuel González-Páramo, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, ha asegurado este viernes que la cifra de paro de España indica que la "perentoriedad" en el cierre de la reforma laboral es "absoluta". "Estamos en una situación de urgencia. Es una cifra de paro poco aceptable en un país occidental", ha apuntado González-Páramo, que ha argumentado que existen rigideces en el mercado laboral que hay que resolver.
En declaraciones a TVE, González-Páramo ha advertido de que para un país, tener más del doble de paro que en Europa es una "catástrofe" y ha afirmado que la reforma laboral es una "precondición" para sacar a España de esta situación.
Preguntado por si está a favor de los 'mini-empleos' y de abaratar el despido, González-Páramo ha indicado que "hay que aprovechar todos los resquicios de flexibilidad" (en horarios, salarios, jornada, reducción o eliminación de cláusulas de indexación) para que el mercado laboral pueda dar una respuesta "mucho más rápida" a las perturbaciones que sufre la economía española.
"Mi impresión es que no se puede estar peor, cualquier cosa que se mueva en el mercado laboral va a producir una ganancia", ha subrayado el representante español en el BCE.
González-Páramo ha apostado además por la simplificación de contratos, caminando hacia la idea de contratos indefinidos "para todos" pues ello evitaría la segmentación entre trabajadores temporales o parados y trabajadores indefinidos, los más protegidos.
"Hay trabajadores protegidos plenamente, con indemnizaciones fuertes y contratos blindados. Hasta el punto de que las empresas muchas veces antes de ajustar prefieren cerrar", ha señalado.
Una desviación del déficit no ayuda a ganar credibilidad
Por otro lado, González-Páramo ha reconocido que en Europa hay una "cierta preocupación" porque "sorpresas" como la de España, que ha anunciado un déficit público dos puntos superior al previsto, "no beneficia la credibilidad de un país".
"Cuando esto es así, en lugar de debatir cómo flexibilizar el objetivo, lo que hay que hacer es decir de modo claro y transparente cómo conseguir cumplir ese objetivo. Si luego el debate en Europa da lugar a otros programas de estabilidad, es otra cuestión, pero mientras, los objetivos son los que son, el compromiso con ellos debe ser inflexible", ha advertido.
González-Páramo ha abogado por revisar el modelo de financiación de las administraciones públicas debido a que el Estado está "en el puro hueso" y no puede conjugar las desviación de ayuntamientos y gobiernos autonómicos. "Hay que ir al sector público que podemos permitirnos", ha señalado el representante español en el BCE.
Por el lado de los ingresos, ha advertido de que se pierde mucha recaudación a través de deducciones, exenciones y tratamientos privilegiados y se ha mostrado a favor de limitarlas al "mínimo" si no están conectadas con la competitividad y el empleo.
Asimismo, ha admitido que desde los últimos meses de 2011 "se ha producido un cambio en la psicología de los inversores", pero ha alertado de que si los gobiernos nacionales "no hacen lo que tienen que hacer", esta ola positiva puede volverse en contra.
Sobre la reforma del sector financiero, González-Páramo ha apuntado que las entidades cuyo modelo de negocio ha sido puesto en riesgo por la crisis inmobiliaria "tienen que revisar su futuro y este puede pasar por su integración en otra entidad, grandes o pequeñas".