Caixabank, el banco a través del cual la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona ejerce su actividad financiera de forma indirecta, ha obtenido un beneficio de 1.053 millónes de euros en el ejercicio 2011 (-13,1%). La entidad ha mantenido el volumen de negocio (-0,2%) y ha reforzado su elevada solvencia (Core Capital del 12,5%) y su liquidez (20.948 millones), realizando elevadas dotaciones para insolvencias y sin disponer del fondo genérico, que se mantiene en los 1.835 millones del cierre del ejercicio 2009, gracias a la fuerte capacidad de generación de ingresos.
El banco presidido por Isidro Fainé ha realizado saneamientos extraordinarios netos por 1.039 millones, de los cuales 374 son dotaciones para insolvencias adicionales a los calendarios establecidos por la normativa aplicable, 360 millones relacionados con la cartera de participaciones bancarias; y 117 millones por el registro de los gastos derivados del proceso de reorganización del Grupo.
La importante generación de resultados de las actividades recurrentes de CaixaBank, junto a la generación de resultados extraordinarios, según informa la entidad, ha permitido, tras la aplicación de criterios conservadores en la revisión de las carteras crediticias y las dotaciones adicionales a calendario, registrar dotaciones totales por 2.413 millones y otros saneamientos extraordinarios por 706 millones a lo largo de 2011.
La ratio de morosidad de CaixaBank se sitúa en el 4,90% y continúa manteniendo un diferencial positivo frente al 7,51% de media del sector financiero en noviembre, gracias a la gran calidad de su cartera crediticia, a la exigente gestión del riesgo y a una muy intensa actividad de recobro. La ratio de cobertura alcanza el 60% (el 137% considerando las garantías hipotecarias), frente al 55% de cobertura de la media del sector.