España

La banca deberá sanear sus cuentas con 50.000 millones contra resultados en un año

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha comparecido este jueves ante la prensa para presentar el contenido de la reforma financiera. La reforma financiera tiene como objetivo obligar a las entidades a sanear su exposición al sector inmobiliario y generar una nueva oleada de fusiones.

Según ha adelantado De Guindos, la banca deberá sanear su riesgo inmobiliario "de una sola vez" con el aumento en unos 50.000 millones de euros de sus provisiones y creando un colchón de capital, principalmente a costa de la cuenta de resultados de un único año.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha comparecido este jueves ante la prensa para presentar el contenido de la reforma financiera. La reforma financiera tiene como objetivo obligar a las entidades a sanear su exposición al sector inmobiliario y generar una nueva oleada de fusiones.

Según ha adelantado De Guindos, la banca deberá sanear su riesgo inmobiliario "de una sola vez" con el aumento en unos 50.000 millones de euros de sus provisiones y creando un colchón de capital, principalmente a costa de la cuenta de resultados de un único año.

El ministro ha reiterado que esta operación no tendrá ninguna incidencia en las cuentas públicas, ya que serán las entidades quienes deberán asumir el ajuste. También ha hecho incidencia en la rapidez con la que se llevará a cabo, poniendo como fecha límite el 31 de diciembre de 2012.

Asimismo, el titular de Economía ha asegurado que la reforma financiera beneficiará a los ciudadanos, al considerar que el saneamiento de los activos inmobiliarios rebajará el precio de la vivienda, una vez se haya materializado el ajuste de estos recursos en los balances de las entidades.

Dos años para adaptarse en caso de fusión

En el caso de las entidades que quieran abordar un proceso de concentración para ser viables, deberán presentar sus proyectos de fusión antes del 30 de mayo. Las resoluciones se darán, según ha asegurado el ministro, en menos de un mes.

Las entidades fusionadas tendrán dos años para adaptarse al nuevo marco, siempre y cuando presenten dentro de plazo un plan de viabilidad que les permita aumentar su tamaño un 20% e incluyan medidas de gobierno corporativo, así como un compromiso de concesión de crédito.

En caso de que estas entidades requieran un préstamo público, el ministro ha explicado ante la prensa que podrán solicitarlo al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

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