Los principales socios de Foresta Private Equity han decidido inyectar más capital al fondo de capital riesgo especializado en maderas nobles, que está dando a inversores como el presidente de Ence, Juan Luis Arregui, y la familia Del Pino, máximo accionista de Ferrovial, los resultados que sus inversiones en bolsa le están negando en un entorno excesivamente volátil para los mercados de renta variable.
Arregui, que también es un destacado accionista de Iberdrola, es el principal impulsor del vehículo a través de su instrumental Foresta Capital, especializada en las energías renovables, más concretamente en la biomasa.
En el capital de Foresta Private Equity, además de la familia Del Pino, también le acompañan el Consorcio de Compensación de Seguros y algunas entidades financieras como Caja de Ahorros de Ávila (englobada ahora en Bankia) y Caja de Badajoz (que forma parte del grupo Caja 3).
Cuatro años de trayectoria
Arregui, primer inversor de Iberdrola a título individual, viene desarrollando el proyecto de Foresta desde hace varios años, a través de Foresta Capital, una instrumental que controla junto a sus hijos y en la que también figuraba como consejero Fernando Abril-Martorell.
Precisamente, el que fuera consejero delegado de Telefónica sirvió como claro nexo de unión entre el proyecto y la familia Del Pino, ya que también por entonces se sentaba también en el máximo órgano ejecutivo de Cintra, filial de concesiones del Grupo Ferrovial, que además cotizaba.
Abril-Martorell conserva un puesto en el consejo de administración de Ence, la compañía que preside y controla Juan Luis Arregui.
El fondo comenzó a mediados de 2008 con un capital inicial de 20 millones de euros y un núcleo duro de inversores que se ha mantenido hasta este momento. Arregui se ha convertido con el tiempo en uno de los principales inversores de zonas como Extremadura a través de Foresta Capital, que emprendió una decidida apuesta por la biomasa.