El Gobierno ampliará la limitación de las retribuciones a los directivos de las entidades que necesiten préstamos del Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB) en los futuros procesos de fusión, no de las entidades que lo soliciten. Eso significa que si el Santander o BBVA, por ejemplo, acuden a los préstamos del FROB para adquirir otra entidad, y por tanto salvarla, se impondrá el tope salarial para los directivos del banco o caja comprada. Con esta medida, quedarían fuera de esta limitación, además de los directivos de los cinco grandes (Santander, BBVA, Sabadell, Popular y Caixabank), los máximos mandatarios de Liberbank, Ibercaja, Unicaja y Kutxabank siempre que ejercieran de compradores en la próxima oleada de fusiones.
Ese es el caso de Unicaja en el proceso de integración con Caja España-Duero. En caso de que se acabe de concretar la fusión, Braulio Medel, presidente de la caja malagueña, no verá topado su retribución a 600.000 euros porque fue la entidad castellano-leonesa la que recibió 525 millones de ayudas públicas en forma de préstamo.
Además, los ejecutivos de las cajas que hayan recibido tanto FROB 1 (préstamos) como FROB 2 (acciones) verán mermados sus ingresos en el presente ejercicio, según informan a Vozpópuli fuentes del Ministerio de Economía.
De esta manera, recibir nuevas ayudas públicas, en forma de préstamos de la nueva línea del FROB, significará limitar las retribuciones de los presidentes, consejeros delegados y directores generales a 600.000 euros. Además, como prevé la norma para los directivos con préstamos del conocido como FROB 1, se suspenderán las remuneraciones variables, que incluyen los fondos de pensiones, durante los próximos tres años. Transcurrido ese tiempo, Economía y el Banco de España valorarán si las entidades han cumplido los objetivos fijados para liberar el pago de este tramo de la retribución.
La norma se extenderá también a los consejeros no ejecutivos integrantes de los consejos de administración. Su retribución por todos los conceptos quedará reducida a 100.000 euros anuales. El real decreto, sin embargo, no afectará los sueldos de los consejeros ejecutivos. De hecho, puede darse la circunstancia de que directivos ejecutivos doblen el sueldo de sus presidentes ya en este ejercicio.
Este es el caso de de Ildefonso Sánchez Barcoj, director financiero de Bankia, cuya remuneración asciende a 1,28 millones. Su presidente Rodrigo Rato, con la aplicación del nuevo real decreto de restructuración financiera, reducirá su sueldo fijo de 2,34 millones a 600.000 euros. La misma cantidad percibirán Francisco Pons, nuevo vicepresidente, y Franciso Verdú, consejero delegado, que en 2011 percibió 1,57 millones porque se incorporó ya entrado el año. Su salario anual es de 2,26 millones.
En el máximo de los 600.000 euros quedará también fijadas las nóminas de los presidentes, consejeros delegados y directores generales, siempre que superasen esa cifra, de Banca Cívica y Caja España-Duero, en el caso de que superen esa cifra. Precisamente, los directivos de la caja castellanoleonesa se ampararon en la ley de protección de datos para no hacer públicas sus retribuciones.
En Banca Cívica, Antonio Pulido, uno de sus presidentes, tuvo una remuneración de 903.660 euros, más otros 300.000 de pensión. Enrique Goñi, copresidente, cobró mil euros menos en sueldo y la misma pensión.
A Carlos Egea, máximo dirigente de BMN, no le afectará la medida puesto que su sueldo de 456.000 euros queda por debajo del límite. Lo que sí quedará en suspenso es su pensión de 2,15 millones de Caja Murcia donde trabaja desde hace 30 años.
Todó (CatalunyaCaixa), 1,2 millones de rebaja
Junto a Rato, el presidente que sufrirá la mayor rebaja será el número uno de CatalunyaCaixa, Adolfo Todó. La entidad catalana, "intervenida", según el ministro De Guindos, ha percibido ayudas públicas tanto en forma de préstamos (1.250 millones) como en acciones (1.718 millones). Esta inyección del conocido FROB 2 significará una rebaja de 1,2 millones en el salario de Todó puesto que su sueldo quedará reducido a 300.000 euros anuales. El año pasado percibió 1,55 millones.Tampoco recibirá ningún tipo de variable ni el pago de su plan de pensiones, cifrado a 31 de diciembre pasado en 3,46 millones. El número dos de CatalunyaCaixa, Jaume Massana, obtuvo 866.000 euros y tiene una pensión de 637.000 euros.
En Novagalicia, que percibió 2.465 millones del FROB 2, su presidente José María Castellano cobró 884.790 millones, mientras que el sueldo del consejero delegado César González-Bueno ascendió en 2011 a 876.040 euros.
Por último, Jordi Mestre, el primer ejecutivo de Unnim, nacionalizada al 100% por el Estado tras recibir 568 millones en forma de capital, ganó 963.500 euros en 2011.