Grecia no es capaz de cerrar los últimos detalles del acuerdo con la troika para recibir un nuevo préstamo de 130.000 millones de euros que evite su bancarrota, a pesar de haber transcurrido toda una noche de negociaciones a varias bandas. Durante ocho horas, los líderes de los partidos políticos que apoyan al gobierno -socialdemócratas, conservadores y ultraderecha- discutieron la respuesta a las exigencias de nuevas medidas de austeridad por parte de la troika y alcanzaron un acuerdo en todos los puntos a excepción de los recortes en las pensiones.
La troika ha condicionado el segundo rescate a Grecia a la reducción del gasto público en 3.300 millones de euros, equivalentes al 1,5% del PIB. De esta cantidad, 300 millones saldrían de los ajustes de las pensiones, punto de fricción entre los distintos partidos de la Coalición griega. Entre las medidas que sí se han acordado, destaca la rebaja de entre el 20% y el 25% del salario mínimo y una disminución sustancial de los complementos salariales que superen los 150 euros.
Un plazo de 15 días para buscar alternativas
Tras la reunión del Gobierno, los representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE), y el Banco Central Europeo (BCE), que encabezan la delegación de la troika, se reunieron de nuevo con el primer ministro griego, Lukás Papadimos, el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, y el de Trabajo, Yorgos Kutrumanis, para tratar de cerrar el acuerdo.
Sin embargo, el requisito de recortar en un 20% las pensiones que estén por encima de los 1.000 euros no ha alcanzado el consenso en el Gobierno de coalición. Según los medios griegos, ante la imposibilidad de que los políticos helenos aprobaran los recortes de las pensiones, los representantes de la "troika", optaron finalmente esta madrugada por ceder en su postura en este tema para, al menos, poder presentar algún tipo de acuerdo en la reunión del Eurogrupo.
La troika ha decidido así dar un plazo de quince días al gobierno de Papadimos para que busque una fuente alternativa a las pensiones que permita ahorrar 300 millones de euros. En caso de que no se logre un acuerdo en ese plazo, el grupo que supervisa las finanzas griegas ordenaría que se efectúen los polémicos recortes de pensiones.
Venizelos confía en que el Eurogrupo apruebe la ayuda
Al termino de esta última reunión, Venizelos, anunció que partiría "en breve" hacia Bruselas para participar en la reunión del Eurogrupo, prevista para la tarde del jueves en la capital belga y con el objetivo de tratar la cuestión griega, y llamó a la "responsabilidad" a todos los negociadores. "De ello depende que el país permanezca en la Eurozona y la identidad europea (de Grecia). Es tiempo de que todos asuman sus responsabilidades. No hay lugar para otras consideraciones", advirtió. Además, reiteró que "todos los asuntos menos uno" han sido acordados.
El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, advirtió hoy, poco antes de partir hacia Bruselas, donde esta tarde participará en una reunión extraordinaria del Eurogrupo, de que estas negociaciones son "como la Hidra", pues "al dejar abierta una cuestión, (se corre el peligro de que) se abran otras".
No obstante, Venizelos expresó su confianza en que los socios de la zona euro accedan rápidamente a dar luz verde a la ayuda financiera que necesita Grecia para evitar su bancarrota. "Voy a Bruselas con la esperanza de que el Eurogrupo se reúna hoy y tome una decisión positiva sobre el nuevo plan de rescate", ha declarado hoy a la prensa Venizelos.
Bancarrota en marzo
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE) han acordado en principio un segundo rescate gigantesco de 130.000 millones de euros para el país mediterráneo, pero exigen a cambio el compromiso firme del gobierno heleno de implementar un severo paquete de medidas de ahorro.
Además, los socios de la zona del euro esperan, para desbloquear el rescate, que Atenas cierre un acuerdo con los acreedores privados que prevé la condonación de al menos 100.000 millones de euros de la deuda griega.
Sin la ayuda internacional, Grecia entrará en suspensión de pagos el 20 de marzo, cuando debe hacer frente a unos vencimientos de deuda de 14.500 millones de euros.
El 79% de los griegos rechaza el acuerdo
Según una encuesta de opinión difundida el miércoles por la televisión privada Skai y el diario "Kathimerini", realizada entre el 31 de enero y 3 de febrero, el 79% de los griegos rechaza el acuerdo entre el gobierno y los acreedores y solo el 12% lo apoya. Además la encuesta muestra un "divorcio" de la mayoría de los griegos con Europa, ya que el 54% de los encuestados tiene una opinión negativa de la Unión Europea (UE), un 10% más que el mes pasado, y solo el 41% ofrece una opinión positiva, un 10% menos que en enero.
Aumentan también, aunque sigan en minoría, las formaciones partidarias del abandono de la divisa común europea, hasta el 35%. A pesar de que el 46% de los encuestados tenga una opinión favorable de Papadimos, solo 27% confía en su Gobierno y el 58% pide elecciones generales inmediatas.