Aunque oficialmente en la dirección del PSOE se opina que Elena Salgado y el resto de los integrantes del último Gobierno Zapatero tienen perfecto derecho a cobrar su indemnización como ex ministros, el malestar generado por las actividades empresariales de la ex vicepresidenta económica es patente. Que se sepa, Salgado no ha renunciado a su indemnización, a pesar de haber entrado en el consejo asesor de la compañía Abertis y en la filial chilena de Endesa. Ha obtenido todos los permisos legales para ello en la oficina de conflictos que depende ahora del Ministerio de Hacienda y por ello no ha incurrido en ninguna irregularidad. Pero en el PSOE se considera poco ética su conducta.
Tanto es así, que ha puesto en una situación incómoda a los que fueron sus compañeros de Gabinete, algunos de los cuales la guardan escaso aprecio. No es el caso de Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha renunciado a su indemnización, pero sí de otros ex ministros que aspiran a compatibilizar su sueldo como parlamentarios con las percepciones que, teóricamente, se justifican por la prohibición que tienen de no intervenir en actividades privadas ligadas a su gestión pública. En la lista figuran, entre otros, José Blanco, Valeriano Gómez, Trinidad Jiménez, José Antonio Alonso, Leire Pajín, Carmen Chacón, Francisco Caamaño y Manuel Chaves.
La mayoría de los ex de Zapatero no ha renunciado a un segundo sueldo público
Todos ellos están cobrando su sueldo como diputados, una media de 6.000 euros mensuales, y no han renunciado a la indemnización que les corresponde como ex ministros aunque todavía no la han cobrado debido a la prórroga presupuestaria. Como el nuevo Presupuesto no será definitivamente aprobado, como mínimo, hasta el 22 de junio, no hay partida aun para hacer frente a estas indemnizaciones, que se corresponden con el 80% del sueldo que percibían cuando se encontraban activos en el Consejo de Ministros.
Los afectados temen que la polémica originada por las actividades de Salgado sea aprovechada por el Gobierno para introducir mediante enmienda a los Presupuestos la prohibición de cobrar dos sueldos públicos. Este es el temor que albergan los ex ministros de Zapatero, conscientes muchos de ellos de que en los tiempos que corren queda feo esto de tener ingresos extras del erario público. Además, en algunos casos, tienen acceso a tres sueldos, como parlamentario, como ex alto cargo y como miembro de la ejecutiva federal del PSOE. Los más llamativos son los de la ex ministra de Exteriores Trinidad Jiménez y el del ex secretario de Estado de Cooperación Territorial, el andaluz Gaspar Zarrías.
250 diputados tienen autorizadas actividades privadas
El caso de los ex ministros y la regulación de sus incompatibilidades es diferente al de los diputados que desarrollan otras actividades para complementar sus ingresos. El pleno del Congreso acaba de autorizar que 230 de los 350 que forman parte de la Cámara Baja puedan realizar otro trabajo, en su mayoría en bufetes de abogados, la docencia y actividades empresariales. Hay cuatro diputados en consejos de entidades financieras: José Ignacio Llorens y Elvira Rodríguez (PP), vinculados a Bankia, además de Germán Augusto López y Francisco González Cabañas, ambos socialistas y ligados a Bankia y Unicaja, respectivamente.