"La Ley y nada más que la aplicación de la Ley". Así se manifiesta un miembro del Gobierno respecto a las condiciones con las que Sheldon Adelson puede aterrizar en España con su megaproyecto de Eurovegas después de meses de tribulaciones y de competencia entre las comunidades madrileña y catalana por llevarse el gato al agua. Adelson vino con un listado de reivindicaciones que suponían una enmienda a la totalidad al modelo de relaciones laborales de nuestro país aunque parece que le han convencido de que, tras la reforma laboral, "España es un país muy atractivo donde radicarse y contratar". El encargado de persuadirle ha sido Juan Antonio Sagardoy, catedrático de Derecho del Trabajo, "padre" del Estatuto de los Trabajadores de 1978 y una de las personas que más sabe de Derecho Laboral de este país.
El equipo de Adelson contactó con el despacho de Sagardoy, entusiasta partidario de la reforma de la ministra Fátima Báñez. Sagardoy repitió al magnate estadounidense algunos de sus argumentos a favor de la reforma del Ministerio de Empleo, a saber, que se trata de un marco jurídico que facilita la creación de empleo, que con ella se eliminan los obstáculos para contratar y que, frente al despido, el contratador dispone de mecanismos que modifican las condiciones de trabajo "para que antes de despedir pueda utilizar elementos preventivos que ahorren despidos”, según ha venido afirmando desde el pasado 10 de febrero, cuando la reforma se aprobó en Consejo de Ministros.
Adelson traía debajo del brazo unas cifras de vértigo, a las que no se ha dado demasiada credibilidad, pero que han constituído un auténtico señuelo tanto para Madrid como para Barcelona: 15.000 millones de inversión, 6.000 metros cuadrados de instalaciones, 20.000 plazas hoteleras y 200.000 puestos de trabajo. Pero todo iba acompañado de una lista de exigencias de muy difícil cumplimiento no sólo en el ámbito laboral sino también fiscal, que el magnate acabó metiendo en un cajón. Las mismas fuentes gubernamentales insisten en que ya existen ventajas fiscales en nuestro país para facilitar la instalación de multinacionales extranjeras y que se trata de aplicar, de nuevo, la Ley. En este capítulo, el equipo de Andelson también ha trabajado con despachos de asesores que le han informado de la legislación española.
Sanidad lleva meses estudiando un cambio de la Ley antitabaco para abrir zonas de fumadores en todos los locales de juego de España
Pero hay una exigencia sin la cual no habría Eurovegas en España, la única que el magnate no ha guardado en el cajón y sobre la que el Gobierno ha cedido: la modificación de la Ley antitabaco. Sanidad lleva meses trabajando sobre esta cuestión, que pasa por aceptar la creación de zonas de fumadores en los casinos que no afecten a otras instalaciones del recinto, habida cuenta de que habrá hoteles, auditorios, polideportivos, tiendas... en lo que pretende que sea un centro de ocio familiar. De esta reforma se beneficiaría no sólo al megacomplejo sino a todos los locales de juego de España, que verían así cumplida una repetida reivindicación tras la proscripción total del tabaco en lugares públicos.
A finales de marzo pasado una delegación formada por el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, y de las comunidades de Madrid y de Cataluña visitaron Las Vegas para conocer in situ el tipo de instalaciones del propietario de Las Vegas Sands Corporation, que es el nombre de la empresa de Adelson. Allí pudieron comprobar, entre otras cosas, el sistema de extracción de humos de las salas de juego para que afecten lo menos posible a los trabajadores de la zona. No sería la primera vez que se modifica alguna Ley para permitir la instalación de un megaproyecto. Terra Mítica se construyó sobre unos terrenos quemados, lo que obligó a cambiar la legislación y Port Aventura requirió de la ley "ad hoc" para facilitar expropiaciones.
La visita sorpresiva que Adelson realizó el pasado 6 de mayo a la localidad madrileña de Alcorcón, acompañado de cargos de la Comunidad, para conocer los terrenos donde podría ubicarse su proyecto, desató los nervios de la Generalitat catalana. Pero lo cierto es que Barcelona "ha ido ganando enteros y está en las mismas condiciones que Madrid tras una buena oferta de terrenos", que permite construir los rascacielos que quiere Adelson. en definitiva, las alturas ya no son un problema, la cuestión es que deseoje la margarita en un plazo ya no muy largo.