El líder de Vox, Santiago Abascal, asegura que desde la moción de censura que su partido presentó contra Pedro Sánchez no ha vuelto a hablar con el presidente del PP, Pablo Casado. En este sentido, considera que el líder de la oposición se equivocó al votar no y "dio una patada a la esperanza de una alternativa a Sánchez" en caso de que Vox y PP alcanzasen un acuerdo.
"Generó desesperanza en muchas personas que ahora piensan que el Gobierno de Pedro Sánchez y de Pablo Iglesias puede durar más", señala Abascal en una entrevista que publica este domingo el diario ABC. "Fue tan adecuada que la volvería a presentar", asegura sobre la moción de censura que, en su opinión, "era "absolutamente necesaria".
Sobre la posibilidad de romper los pactos con el PP en las autonomías en las que los populares gobiernan gracias a su apoyo, el líder de Vox afirma que su partido "no va a actuar desde la vendetta política dejando caer gobiernos regionales".
En la entrevista, Abascal asegura también que Vox no está en contra de la Unión Europea ni de salir del euro, y aclara: "Lo que somos es euroexigentes".
Sobre la inmigración, dice que "es que es muy paralizante oponerse a la inmigración ilegal porque enseguida uno se ve acusado de racista". "Vox jamás ha hecho una acusación racista. Al contrario: racista es el que les llama y les promete un paraíso que no se puede ofrecer y les hace jugarse la vida en el Mediterráneo", añade.
Elecciones en Cataluña
Para las próximas elecciones catalanas, Abascal se marca el "objetivo realista" de tener representación y rechaza hacer un llamamiento a que el PP, Cs y Vox se unan en una candidatura de unidad en Girona o Lleida porque eso, dice "le colocaría fuera de la realidad política".
Dice el líder de Vox que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tiene sus "respetos". "Ha sido hasta tal punto el objetivo a batir que temporalmente parece que el PP la abandonaba. Ella ha actuado desde la firmeza y eso ha sido relevante y aplaudido por muchos madrileños. Queremos apoyar a un gobierno que actúe con firmeza y sin complejos, y no un gobierno asustado ante la izquierda".