¿Vivos o muertos? En los últimos días, algunos de los aeropuertos sin aviones de España han empezado a dar señales de por dónde puede ir su futuro. En todos los casos las soluciones están muy lejos de recuperar los cientos de millones de euros gastados en su construcción, o de los millones de pasajeros esperados. Pero, tras convertirse en símbolos de la fiesta del gasto público previa a la crisis, y en muchos casos de la corrupción patria, el aterrizaje de los primeros aviones, las primeras ofertas decentes por su gestión o el vuelo de los primeros drones les permiten salir, poco a poco, de la lista de los aeropuertos fantasma españoles.
Huesca-Pirineos, centro de entrenamiento de drones
A una hora en coche de la estación de Panticosa o de la de Formigal, este aeropuerto oscense iba a ser el destino predilecto de los esquiadores del Pirineo Aragonés. Cuando se decidió gastar 60 millones de euros en su renovación, se proyectaban 160.000 pasajeros al año. En 2014 no ha llegado ni a 300 (263), y se ha convertido en el que menos ha tenido de todos los controlados por AENA. Es un emblema de los aeropuertos fantasma.
Se ha aprobado su utilización como aeródromo de entrenamiento para pilotos de drones, según ha podido saber Vozpópuli. La empresa privada Escuadrone ya estaba volando aparatos pequeños, de aproximadamente 60x60 centímetros, destinados sobre todo al rescate en alta montaña, con cámaras y sensores térmicos, todo según trabajadores del lugar. Se trata de aparatos civiles, pero hay militares entre los participantes de los entrenamientos. La empresa paga por el alquiler, pero la cantidad se desconoce. En el aeropuerto trabajan 13 personas de AENA.
Airways Aviation opera en el aeropuerto de Huesca como escuela de formación con cinco aeronaves
También desde hace unas semanas opera una escuela inglesa de formación de pilotos comerciales, Airways Aviation. Cuenta con cinco aeronaves y, según fuentes de AENA, ha prometido tener sesenta alumnos el año que viene. Estas cifras son importantes porque se cobra por despegue y aterrizaje, además de por el tonelaje.
Poca cosa en todo caso para este aeródromo de dos pistas que en su día llegó a ver vuelos comerciales de Airnostrum durante la temporada de invierno de 2007/2008. AENA asegura que sigue tanteando a otras empresas, pero que la decisión no es suya sino de las aerolíneas.
Castellón, un aeropuerto de bajo coste para Ryanair
Ha hecho correr ríos de tinta. Es el epítome del exceso público previo al estallido de la crisis. Su construcción ha estado pringada de corrupción. Es el aeropuerto de Castellón, el famoso “aeropuerto del abuelo” Carlos Fabra, ex dirigente del PP de la localidad valenciana, ahora entre rejas por cohecho, tráfico de influencias y delito fiscal.
Ahora ha sido entregado a bajo coste a la línea irlandesa Ryanair. Aunque el contrato no se ha hecho público, la empresa va a pagar un 40% del precio medio por pasajero de AENA en España, según ha podido saber Vozpópuli. Además, la gestora privada, la canadiense SNC-Lavalin, estaría ofreciendo incentivos en forma de bonificaciones del 75% el primer año, el 50% el segundo, y el 25% el tercero, según José Espartero, director de Ventas y Márketing de Ryanair España.
La empresa dice que quiere transportar a 60.000 clientes por año. De momento, en el primer vuelo que ha pisado el aeródromo, un Boeing 737-800 procedente de Londres, ha transportado a 189 personas, en su mayoría británicos con segunda residencia en la zona.
El problema es que esta cifra está muy, muy lejos de la que se prometió a SVC-Lavalin. Si no se llega a los 360.000 pasajeros anuales en los primeros 10 años, el Consell tiene que indemnizar a la empresa con 25 millones de euros. Aerocas (Aeropuerto de Castellón) ha adjudicado el contrato de explotación por un periodo de 20 años.
Ryanair dice que quiere transportar a 60.000 clientes por años en el aeropuerto de Castellón
“El problema es que el contrato con Ryanair no se ha hecho público, y no se sabe qué condiciones se han puesto a cambio” dice Carles Mulet, senador de Compromís. La dirección de Aerocas ha ido a parar a manos del socialista Francesc Colomer con el cambio de Gobierno.
Esta semana se ha sabido que la rumana Blue Air negocia volar a Castellón tras el estreno de Ryanair, pero nada se ha concretado. Se trata de una compañía de bajo coste que ya ofrece de hecho en su página web vuelos desde Bucarest hasta la localidad, según Radio Castellón.
El aeropuerto de Castellón-Costa Azahar fue inaugurado por Carlos Fabra en 2011, con un coste de unos 150 millones de euros. Se ha utilizado para entrenamientos de coches casi exclusivamente hasta la semana pasada. En su construcción estuvieron implicadas empresas como Lubasa, incluida en el sumario de la trama Gürtel y que presuntamente financió ilegalmente al PP, además de empresas asociadas con Carlos Fabra. Una estatua de 24 metros, hecha a su imagen y semejanza, pero con un avión en la cabeza y con un coste de 300.000 euros, sigue presidiendo el aeropuerto.
Ciudad Real, futuro centro logístico chino
La construcción del aeropuerto de Ciudad Real ha sido uno de los proyectos más polémicos gestado en la época en la que las cajas de ahorro españolas financiaban todo planteamiento que viniera refrendado por el tándem formado por el empresario y el político de turno de la región en la que la entidad financiera operaba.
El fracaso de la construcción del aeropuerto de Ciudad Real por parte de la empresa CR Aeropuertos explica en parte la caída de Caja Castilla La-Mancha. La entidad presidida por Juan Pedro Hernández Moltó era el primer accionista de la compañía: no sólo tenía el 36,4% del capital, sino que además financió la adquisición por parte de distintos socios de otro 31,8%, acciones pignoradas a favor de la caja.
CR Aeropuertos, en la que participaban conocidos empresarios manchegos, fue declarada en concurso necesario en 2010, con un pasivo de 399 millones de euros. La Diputación Provincial de Ciudad Real y la Cámara de Comercio de la provincia impulsaron la creación del aeropuerto, el primero de carácter privado en España; en 2002 el Ministerio de Fomento autorizó su construcción declarándolo de interés general.
CR Aeropuertos fue declarada en concurso necesario en 2010 con una pasivo de 399 millones de euros
La quiebra de CR Aeropuertos dejó al aeródromo sin actividad. En los cinco años en los que la compañía ha estado en situación concursal, los administradores designados por el juez a cargo del concurso han recibido variopintas ofertas por el activo, ninguna seria. Finalmente el pasado mes de julio se convocó subasta, y la sociedad Tzaneen International se adjudicó el activo tras ofrecer 10.000 euros por el mismo. El proceso de subasta también fue polémico, ya que hubo que repetirlo por la extraña decisión de un funcionario de suspenderla poco después de que se recibiera la primera oferta de Tzaneen, empresa en la que participan inversores chinos.
A mediados de septiembre, tal y como contemplaba el proceso, se recibieron nuevas ofertas que podrían competir con Tzaneen. De las ocho presentadas, solo dos, que ofrecen 38 y 80 millones de euros respectivamente, cumplían, en principio, con los requisitos exigidos. Como informó Vozpópuli, la mayor oferta procede en realidad de un empresario, Mevillve Ten Cate, que fue declarado en quiebra en Londres en abril; difícilmente puede optar a la adjudicación del activo. La administración concursal de CR Aeropuertos comunicará próximamente qué empresa adquirirá el aeropuerto, previsiblemente Tzaneen.
Murcia, comisión de investigación
Otro aeropuerto construido en la época de esplendor financiero de las cajas de ahorro es el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia, ubicado en Corvera, cerca de Cartagena. Al igual que el de Ciudad Real, en el origen de la decisión de construcción del aeródromo murciano se dan la mano empresarios, entidades financieras, y políticos afines. En la actualidad el aeropuerto de Corvera está terminado, pero sin actividad. A propuesta de Podemos, la Asamblea Regional de Murcia aprobó la creación de una comisión de investigación que aclare la construcción de una infraestructura no utilizada y que ha costado 300 millones de euros.
El nuevo aeropuerto se encuentra a menos de 40 kilómetros del de San Javier, base aérea militar gestionado por Aena en su tráfico civil, y que el pasado año fue galardonado con el premio ASQ (Airport Service Quality) al mejor aeródromo de Europa en la categoría de menos de dos millones de pasajeros al año.
El inicio del proyecto del Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia se sitúa en mayo de 2003, cuando el Ministerio de Fomento autorizó la construcción del mismo; en 2006 la Comunidad de Murcia (PP) convocó concurso para la construcción y explotación del aeródromo por 40 años. El concurso se adjudicó al consorcio Aeromur, integrado por Caja Murcia, CAM, Cementos La Cruz, Grupo Fuertes, Grupo Monthisa, Inocsa, y Sacyr. La constructora presidida entonces por el murciano Luis del Rivero era el primer accionista de Aeromur, con el 60%.
El nuevo aeropuerto de Murcia se encuentra a menos de 40 kilómetros del de San Javier, base militar que gestiona Aena en su tráfico civil
Dos años más tarde comenzó la construcción del aeropuerto, coincidiendo con el desplome del sector inmobiliario español y el inicio de la peor crisis de la economía española en décadas. En 2010, ante la ralentización de las obras, el Gobierno murciano avaló a Aeromur un préstamo de 182 millones, cantidad que desde entonces las autoridades han tratado de recuperar, sin éxito.
El pasado mes de mayo el gobierno regional retiró a Aeromur el permiso para gestionar el aeropuerto y en julio se invitó a nuevas compañías para que presentaran un nuevo plan de negocio. Hasta hoy. "El aeropuerto cuesta 25.000 euros de dinero público al día en intereses", indica Óscar Urralburu, portavoz parlamentario de Podemos en Murcia, en una conversación telefónica mantenida con Vozpópuli. "Se dijo que sería utilizado por seis millones de pasajeros, cuando el de San Javier lo han empleado 2,4 millones en su mejor año", señala.
Urralburu advierte que en septiembre se publicó el inventario del aeropuerto, con un valor de 176 millones. "Faltan 10 millones de euros", subraya. El portavoz de Podemos advierte que la edificación del nuevo aeropuerto coincidió con la construcción de urbanizaciones en la localidad cercana de Alhama. "Los constructores necesitaban el aeropuerto para atraer compradores de viviendas extranjeros", afirma.
