Al grupo se le conoce en las filas del PP como el 'clan del Luarqués'. Celebra con cierta asiduidad almuerzos en el restaurante asturiano del mismo nombre situado en una calle muy próxima al Congreso y el último se convocó el pasado miércoles. A él asistieron el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, y el expresidente del Congreso, Jesús Posada, junto a otros destacados miembros del grupo parlamentario popular. En la comida, que discurrió en un ambiente muy informal y distendido dentro del reservado conocido como la cueva situado en el sótano, se cruzaron análisis sobre las posibilidades de que Pedro Sánchez llegue finalmente a La Moncloa ayudado por Podemos, tesis que no descartó Posada, y también sobre lo que podría ocurrir si se celebran nuevas elecciones. Los comensales quedaron helados cuando escucharon de boca de Romay Beccaría el siguiente vaticinio: “Nuestro tapado como candidato es Alberto [Núñez Feijóo], pero no podemos dar la puñalada a Mariano [Rajoy] antes de que se apruebe su nombramiento en la Junta Directiva”.
Romay Beccaría apuesta por Núñez Feijóo como candidato al 26-J, mientras Jesús Posada lo hace por Rajoy
La sentencia, por venir de quien venía, causó tal sorpresa que algunos de los asistentes apenas pudieron disimular su asombro a través de un espeso silencio. Los más veteranos del PP saben que Romay Beccaría, al que algunos conocen cariñosamente como “el Obispo” por su avanzada edad y sus afinidades religiosas, acabó siendo el padrino político de Rajoy y de Núñez Feijóo después de una larga carrera que primero le llevó a sentarse en la Xunta con Manuel Fraga, después en el Ministerio de Sanidad durante la etapa de José María Aznar y, más tarde, al frente de las finanzas del PP, antes de ser aupado al Consejo de Estado cuatro meses después del acceso de Rajoy a La Moncloa.
Parte de los diputados del PP que escucharon el vaticinio de Romay salieron de la comida con la impresión de que éste “confundió sus deseos con la realidad”. Sobre todo, porque alguien como Posada, que también mantiene hilo directo con el presidente, no puso en ningún momento en duda que, de haber nuevas elecciones, Rajoy será el candidato. En cualquier caso, a nadie dejó de sorprender que a estas alturas del curso, cuando falta solo mes y medio para que se despeje si habrá nuevo Gobierno o tendrá que irse a otras elecciones, alguien tan cercano a Rajoy en las filas del PP como es Romay, apueste por su relevo, comentan fuentes conocedoras de lo que se dijo en el encuentro.
Feijóo, el niño mimado de Romay Beccaría
¿Cómo se entiende el apoyo de Romay a Núñez Feijóo? Pues medios del PP interpretan que el máximo responsable del Consejo de Estado, que en enero cumplió los 82 años, tiene al presidente de la Xunta “como a su niño mimado”, alguien al que él considera muy joven todavía para pasarse al sector privado, pese a las generosas ofertas que recibe, y muy válido para presidir el Gobierno de España en una coyuntura tan compleja como la que arrancó el pasado 20 de diciembre, en la que el PP tendría muchas mayores posibilidades de retener el poder si se produjera un cambio en su liderazgo, visto el amplio rechazo que provoca Rajoy en el resto de las fuerzas políticas.
El PP ve a Ana Pastor como candidata a la Xunta, pero la ministra se niega
Esta operación de patrocinio de Núñez Feijóo que encabeza, entre otros, Romay Beccaria, contiene otro movimiento en el tablero no menos importante, según las fuentes. Se trata del nombramiento de la actual ministra de Fomento, Ana Pastor, como candidata a la Xunta en las elecciones autonómicas previstas para octubre. La amistad personal que Rajoy mantiene con ella y, sobre todo, con su marido, avanza que no tendría problema alguno para encargarse de esta tarea si ella estuviera por la labor. No es una faena sencilla, teniendo en cuenta las altas posibilidades que dan las encuestas de que a partir del otoño se forme en Galicia un Gobierno de coalición entre las Mareas, segunda fuerza en las legislativas de diciembre, y el PSOE gallego.
Hasta el momento, Ana Pastor no ha pasado más allá de comentar en privado que no se ve volviendo a Galicia y que la mejor opción para el PP regional sería la repetición de Núñez Feijóo como candidato, teniendo en cuenta la debilidad del PSOE, cuyo secretario general, Ramón Gómez Besteiro, acaba de tirar la toalla, y las peleas que se suceden dentro de Podemos y del Bloque Nacionalista Gallego.
