"Por primera vez en la historia de España las mujeres no irán a la cárcel". Así respondió el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, a una pregunta de la senadora del PSOE María Victoria Chivite que le ha acusado de no tener interés en reducir el número de abortos, sino de pretender "meter a las mujeres en la cárcel". Gallardón anunció durante su intervención en el Pleno del Senado que la reforma de la ley del aborto que prepara el Gobierno no contempla la posibilidad de que una mujer vaya a la cárcel por abortar.
"Le puedo asegurar que en todas las leyes del aborto que ha habido en España aprobadas por el Gobierno socialista se preveía la posibilidad de que en determinados supuestos las mujeres fueran a la cárcel", explicó para después añadir que ninguna mujer fue encarcelada porque los jueces aplicaron la ley "con un criterio de ecuanimidad". "Por primera vez en la historia de España con el proyecto de ley que vamos a presentar no se contempla la posibilidad de que una mujer vaya a la cárcel, porque la mujer es una víctima del aborto y no es responsable", dijo el ministro.
Fuentes del Ministerio de Justicia han aclarado a Efe que en la legislación actual existe una pena de multa para las mujeres que abortan en determinados supuestos y que, si esta penalización no es satisfecha, la mujer puede ir entonces a la cárcel. Sin embargo, la ley que prepara el Gobierno del PP no contemplará ni pena de prisión ni de multa para la mujer que aborta.
Durante su intervención en el Pleno, Chivite, que lamentó el "silencio" de la ministra de Sanidad, Ana Mato, sobre la reforma de la ley del aborto, pidió a Gallardón que estudie los informes que señalan que las leyes restrictivas no reducen el índice de abortos, "sino que dan mayor inseguridad a las mujeres y las aboca a prácticas clandestinas aumentando la tasa de mortalidad y morbilidad materna". En este sentido, aseguró que el 13% de las muertes de madres se deben a abortos inseguros y que 8 millones y medio de mujeres en el mundo experimentan complicaciones en abortos clandestinos. "La clave para disminuir el número de abortos es incrementar la inversión en planificación familiar e incrementar el uso de anticonceptivos", afirmó la senadora socialista.
Por su parte, el ministro de Justicia insistió en que el aborto es "un drama" y un "conflicto brutal" entre intereses jurídicos que deben ser protegidos. "Resolver este conflicto es nuestra obligación, no eludirlo como esa propuesta que ustedes hacen", dijo.
Chivite subrayó que "con una ley más restrictiva" no se va a proteger al no nacido y ha acusado al Ministerio de Sanidad de ser "responsable de una muerte al limitar el acceso a la asistencia sanitaria", en alusión a la muerte de un ciudadano senegalés de 28 años, sin tarjeta sanitaria, que murió por tuberculosis en Mallorca. "Espero que no sea también responsable de las muertes de las mujeres por abortos clandestinos", señaló.
La senadora del PSOE censuró las declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que en una rueda de prensa sobre la última operación contra ETA pidió un periodista que esperara al final para que le respondiera una pregunta relacionada con el aborto porque ambas cosas, dijo, algo tienen que ver, pero no demasiado.
