El gobierno local que hasta las pasadas elecciones autonómicas y municipales presidía Domingo Salado (PP) en la localidad sevillana de Espartinas liquidó la totalidad del presupuesto municipal para el resto del ejercicio antes de abandonar sus cargos. Es la primera conclusión que ha hecho pública el nuevo regidor, José María Fernández (Ciudadanos), que ha elaborado un informe de urgencia que desvela un escenario muy complicado para la financiación de los servicios públicos hasta final de año, según recoge el diario El Mundo.
El motivo de esta revelación es la acumulación de gastos extraordinarios en los que se incurrió en abril y mayo, los días previos a las campañas electorales. A fecha de 13 de junio existían 1.032 facturas por importe de 1.687.000 euros, mientras que en el ejercicio anterior completo se gestionaron un total de 772 facturas por 972.000 euros, un 33% menos de gasto que en 2015.
Según el diario, el interventor municipal ya alertó en varias ocasiones por escrito al gobierno de Salado del elevado gasto que se estaba generando, lo que conllevaría que no se pudiera garantizar la "suficiencia de créditos para el mantenimiento de los servicios esenciales a los que está obligado el Ayuntamiento". "Los gastos extraordinarios no previstos en los créditos iniciales [que] se están generalizando sin conocimiento previo de la Intervención y sin peticiones previas de existencia de consignación presupuestaria por parte de las concejalías que lo gestionan", advertía.
En concreto, en el informe del 13 de mayo, se señalaba que "es desproporcionada la ejecución del gasto, y si sigue ejecutándose al ritmo actual, y fuera del control de la Intervención antes de generarse, podrían llegar a registrarse facturas sin consignación presupuestaria, incumpliendo los preceptos legales", algo que sin embargo no impidió que el gobierno local siguiera acumulando gastos.
