La Policía Nacional y la Guardia Civil piden al Ministerio del Interior más medios para proteger el paso fronterizo de El Tarajal, en Ceuta, frente a posibles ataques terroristas e intentos de asalto. La solicitud figura en un documento al que ha tenido acceso Vozpópuli firmado el pasado 29 de marzo, poco antes de los recientes episodios vividos en la ciudad autónoma con la entrada de 10.000 personas. También detalla algunas deficiencias en el puesto, como una corrosión que afecta a la estabilidad de la estructura metálica donde se guarecen los agentes. Interior ya ha abierto un procedimiento para paliar estas carencias.
Dicho documento detalla las solicitudes de Policía Nacional y Guardia Civil para hacer frente a los “últimos intentos de asalto a la frontera con vehículos a motor”. Consideran que el riesgo de “ataque terrorista” o intentos de acceso mediante estos medios es real y, por ello, urgen a instalar pilonas o bolardos de seguridad automatizados contra embestidas de vehículos en la entrada del puesto.
Dichos elementos se emplean de forma habitual en dependencias oficiales o administrativas de alto nivel de seguridad para evitar el acceso de vehículos no autorizados. Una amenaza latente, especialmente desde que las organizaciones terroristas instasen a sus seguidores a emplear este modus operandi para perpetrar sus atentados. El despliegue de agentes de la autoridad, unido al habitual trasiego de ciudadanos, hace del puesto fronterizo un punto especialmente sensible en términos de seguridad.
Policía Nacional y Guardia Civil consideran necesario que los recursos dispuestos en el puesto fronterizo de El Tarajal cuenten con medios automatizados de seguridad para su alzada o retirada, habida cuenta de que es una zona de elevado tránsito de vehículos. Hay antecedentes. Como cuando en noviembre de 2019 una furgoneta con 52 personas a bordo embistió el puesto fronterizo desde el lado marroquí para intentar acceder a suelo español. Cuatro de ellos fueron trasladados a dependencias hospitalarias.
Corrosión en la estructura metálica
El documento revela otras deficiencias. En concreto cita el “avanzado” estado de corrosión de las estructuras metálicas donde los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se protegen de las inclemencias climatológicas. Tales son los daños estructurales que afectan a la “estabilidad” de las instalaciones, por lo que se insta a retirar los elementos existentes y a colocar unos nuevos. La corrosión de las estructuras metálicas se detectó en diciembre de 2019, cuando la empresa SGS elaboró un “informe patológico” a petición de la Secretaría de Estado de Seguridad.
El Ministerio del Interior ya ha abierto un procedimiento de licitación para dotar de todos estos recursos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que desempeñan sus funciones en El Tarajal. Cuenta con un presupuesto próximo a los 600.000 euros y pide que los medios se instalen en un plazo máximo de 6 meses desde la adjudicación del contrato. El departamento que dirige Marlaska estudia la posibilidad de financiar el proyecto con fondos procedentes de la Unión Europea en el llamado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Las fronteras de Ceuta y Melilla
La reforma del perímetro fronterizo de Ceuta y Melilla es uno de los objetivos anunciados por Fernando Grande-Marlaska desde que asumiera la cartera de Interior. Entre otras medidas se retiraron las concertinas y se sustituyeron por nuevos sistemas para disuadir los saltos a las ciudades autónomas. También se incorporaron nuevos medios tecnológicos para prevenir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de movimientos al otro lado de la frontera.
El ministro del Interior ha señalado en numerosas ocasiones la necesidad de colaborar con los países de origen y tránsito para combatir los accesos a España por vías irregulares. La colaboración entre Madrid y Rabat saltó por los aires el pasado mes de mayo después de que cerca de 10.000 personas accediesen a Ceuta ante la dejadez de las autoridades del reino alauí.