"¡Alfa Scramble!". No hace falta más que ese grito de alerta para que los pilotos del Ejército del Aire español desplegados en la base aérea de Šiauliai, en Lituania, monten en sus cazas de combate y levanten el vuelo. La rapidez es la clave de la operación. Sólo así logran interceptar los aviones rusos que con tanta frecuencia acceden al espacio aéreo de los países bálticos sin llevar activado el transpondedor ni tener un plan de vuelo notificado. Esta vez ha sorprendido al presidente del Gobierno Pedro Sánchez en plena conferencia, obligándole a suspender momentáneamente la actividad prevista en la agenda.
Pero, ¿qué hacen los cazas españoles en Šiauliai? La realidad que maneja la OTAN es que los países bálticos no cuentan con la capacidad aérea suficiente para cumplir con las misiones de vigilancia en su espacio aéreo. Se trata de un área de especial relevancia estratégica, habida cuenta de la actividad que mantiene Rusia, transgrediendo en múltiples ocasiones el espacio aéreo de Estonia, Letonia y Lituania.
Para el Ejército del Aire se ha convertido en una de sus misiones en el exterior más relevantes. Cada año envían sus cazas a las bases aéreas de estos países para integrarse en la misión desplegada por la Alianza Atlántica a petición de los gobiernos bálticos. Actualmente hay 138 militares españoles y 7 aviones Eurofighter, que lideran la operación de la OTAN, constituidos bajo el destacamento Vilkas. El teniente coronel Bayardo Abós Álvarez-Buiza es el actual jefe de fuerza.
El 'alfa scramble'
La misión orbita en torno a dos palabras que constituyen el grito de alerta: "¡Alfa scramble!". Cuando eso se escucha, los militares que están de guardia se lanzan a por sus pertrechos, preparados para equipárselos rápidamente, montan en sus aviones de combate y levantan el vuelo para identificar cualquier aeronave sin identificar que haya accedido al espacio aéreo báltico. Todo ello en menos de 15 minutos.
Habitualmente se trata de aviones rusos que vuelan con el identificador apagado y sin un plan de vuelo notificado. Y la intervención de los cazas españoles es más habitual de lo que pueda parecer: la OTAN informó el pasado 14 de junio de que los pilotos del Ejército del Aire habían realizado otro alfa scramble para interceptar un avión militar ruso modelo Beriev AN-50.
Policía aérea
"La incorporación de Letonia, Lituania y Estonia a la OTAN en 2004 supuso la ampliación del espacio aéreo aliado hacia el noreste. Los países aliados proporcionan a las repúblicas bálticas el apoyo necesario que les permite cumplir con las tareas de vigilancia y control sobre su territorio, llevando a cabo misiones de alerta de reacción rápida Quick Rapid Alert (QRA)", señala el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
Tal y como detalla el EMAD, "la misión de Policía Aérea en el Báltico tiene el objetivo de garantizar la defensa colectiva aliada dentro del espacio aéreo de las repúblicas bálticas como países miembros de la OTAN, preservando la inviolabilidad de sus cielos". El Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Esteban López Calderón, visitó el pasado mes de junio a los 130 militares españoles desplegados en Lituania.
Una misión que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está conociendo estos días de primera mano, en su viaje organizado por los países bálticos. En esta ocasión no sólo ha saludado a los 138 efectivos del Ejército del Aire que cumplen su misión desde la base aérea de Šiauliai, sino que también se ha visto sorprendido por un alfa scramble que le ha obligado a interrumpir su rueda de prensa.