Los alumnos de ESO y de educación posobligatoria de Cataluña que tengan que someterse a una prueba PCR por la aparición de un contagio de coronavirus dentro del grupo escolar estable se harán ellos mismos el frotis nasal, guiados por profesores, en lugar de hacerlo el personal sanitario. El objetivo es descargar de trabajo a estos profesionales.
La secretaria general ha explicado que el departamento está elaborando las formaciones que se mandarán a los profesores para que puedan guiar y supervisar a los alumnos. Cuenca ha subrayado que "no hay ningún riesgo biológico" para los docentes que tengan que realizar estas tareas.
Esta nueva metodología no se pondrá en marcha hasta que las formaciones no estén listas y hayan llegado a los profesores. "El objetivo que perseguimos es mantener los cribados tal y como los estamos haciendo, y para poder hacerlo en este momento de mitigación de la pandemia, y a la vez contribuir a liberar recursos humanos que necesariamente tienen que dedicarse a ámbitos donde la incidencia de la pandemia es mucho más grave, tenemos que hacer este paso de responsabilidad", ha destacado Cuenca.
La secretaria general ha considerado que este cambio de metodología no supondrá más estrés o presión para los centros y los docentes, dado que el protocolo y la organización de las pruebas será el mismo: cuando se detecte un contagio en uno de estos cursos se ordenará la cuarentena de todo el grupo, se concertará un día para hacer las pruebas en un espacio habilitado del centro, los alumnos se harán las pruebas con los kits de autotoma entregados por el departamento de Salud y siguiendo las indicaciones de los profesores; y las muestras se custodiarán en el centro hasta que las recojan los responsables sanitarios.