Como se puede ver en la foto, un dicharachero Francisco Álvarez-Cascos y su espectacular mujer, la galerista María Porto, estuvieron de campaña por el Rastro madrileño ayer, repartiendo propaganda de su Foro Asturias.
El ex ministro popular que tanto cisma ha montado en el PP (un cisma que, sin embargo, han visto con muy buenos ojos desde algunas facciones en Génova y de esta manera, el movimiento ha recibido cariño de personalidades como Esperanza Aguirre) departió amigablemente en especial con los inmigrantes y claro, las paradas fueron obligatorias allí donde habían pinturas y objetos de arte. No en vano Porto es una de las grandes figuras de este país en lo artístico.
A Cascos se le puede ver en plena forma, a pesar de que en los últimos tiempos se estaban escuchando comentarios en los altos foros políticos sobre el ligero exceso de peso del antiguo ministro durante la etapa Aznar.
Dicen que detrás de todo gran hombre hay una gran mujer. Desde luego, detrás de Cascos siempre aparece Porto. Lo está haciendo en Asturias, no sin que se estén escuchando voces muy protestonas al respecto, y lo está haciendo también en esta campaña.
Algo que es digno de elogio, porque una mujer que se chupa todas las horas de calle que exige una campaña electoral es que apoya a su hombre hasta el infinito o que le va la política como a nadie. Ya lo veremos en breve, seguro. O mucho nos equivocamos, o Porto es una persona de high hopes. De momento, ya es primera dama en Asturias, que no está nada mal.