El secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, ha pedido al Gobierno soluciones de forma inmediata porque "por mucho que sean recién llegados, los problemas no lo son" y se van acumulando.
Durante la intervención de clausura del acto del 130 aniversario de la UGT este domingo, ha aprovechado para exigirles, haciendo mucha hincapié en el verbo, que todas aquellas personas que continúan en fosas comunes sin identificar sean entregadas a sus familias y ha asegurado que van a seguir luchando "hasta que ellos puedan descansar en paz" y se pueda cerrar la herida.
Además, ha exigido que sean anulados todos los juicios que llevaron a prisión y a la muerte a personas por luchar por la libertad de los trabajadores, ya que considera que "es una obligación histórica que hay que cumplir".
Ha añadido que dicha herida "tiene un valle" que hay que cerrar también, refiriéndose al Valle de Los Caídos, y ha argumentado que el dictador debe descansar donde quieran sus familias y no a cargo de los impuestos de los ciudadanos.
También ha hecho referencia a la crisis migratoria, ha declarado que "es igual el color de piel, la religión que practiquen o donde hayan nacido, tienen que ser tratados como seres humanos" y es en esta línea donde ha dicho que hay que trabajar.
Álvarez ha explicado que la izquierda necesita generar una política alternativa a la derecha que permita de manera clara una opción "de derechos, de reparto de la riqueza y libertad que haga visualizar un mundo mejor y diferente".