El Ayuntamiento de Madrid, el más endeudado de España con más de 6.000 millones a deber, combate la crisis a su ritmo, a su aire. En el quinto año de penurias económicas, la austeridad brilla por su ausencia en muchas de las partidas, que no solo se reducen, sino que aumentan. Ocurre con los gastos de personal de las seis sociedades mercantiles locales y las cuatro empresas de economía mixta, que suman más de 450 millones de euros: solo una de las entidades redujo tibiamente su presupuesto para este año con relación a 2011. En el resto, los gastos de personal aumentaron sin que se haya traducido en un sustancial incremento de trabajadores.
Algunas partidas presupuestarias evidencian el tipo de austeridad practicado por el ayuntamiento, según el capítulo de organismos y sociedades del presupuesto general del Consistorio. Es el caso del Club de Campo, una de las cuatro empresas mixtas que hay en la capital: según la previsión de gastos para este año, las horas extras han aumentado y se ha contratado a 10 operarios más para llevar a cabo tareas como la “sustitución de la hierba artificial en el campo 1 de hockey”, la “reforma y nivelación de las banquetas de hípica” o la “transformación de la pista verde en arena, y viceversa”. Quehaceres indispensables en tiempos de crisis que han elevado los gastos de personal del club para este año un 1,72%, de 8.066.000 a 8.228.000 euros.
El Club de Campo contrató a 10 operarios para reformar banquetas de hípica o sustituir campos de hierba artificial.
En otros casos, el aumento parece imposible de evitar, aunque el plan de racionalización acometido por el área de Empleo, ahora comandada por Enrique Núñez tras la dimisión de Pedro Calvo, parece no haber calado en las plantillas y, sobre todo, en la malla de directivos que las gestionan. Así, por la subida del precio del combustible para los vehículos se explica la notable crecida de los gastos de personal de la Empresa Municipal de Transportes, que pasan de 367 a 383 millones, la cuantía más alta.
También se esgrimen operaciones de fusión para justificar el gasto, como ocurre en la empresa mercantil Promoción de Madrid S. A., a la que se incorpora el Patronado de Turismo. Razón que pesa en el crecimiento del 40% de las partidas de personal: 5,3 millones en 2011, 7,3 en 2012.
Otro argumento: las “nuevas líneas de negocio”. Esto ocurre en Madrid Espacios y Congresos, que también administra el Madrid Arena, cuyas instalaciones están en boca de todos tras la muerte de cuatro chicas en el macrofestival de Halloween: la “explotación de pistas cubiertas” de la Caja Mágica motivó un incremento del 1,5% en los gastos de personal de MEyC (de 5.141.869 a 5.142.158 millones). La Caja Mágica, pensada para alguno de los Juegos Olímpicos a los que el Ayuntamiento ha aspirado y aspira todavía, ha llegado a quedarse sin actividad este año. Su coste se acercó a los 250 millones. Por su parte, la deuda de MEyC puede sobrepasar los 300 millones de euros en 2012 si Ana Botella no logra vender dos inmuebles antes de final de año. La plantilla de Espacios y Congresos teme despidos.
Dos sociedades mercantiles, Madrid Movilidad y Macsa, aumentaron su gasto de personal de 17,1 a 17,7 y de 14,6 a 15,3 millones respectivamente. En la Empresa Mixta de Servicios Funerarios la escalada fue de 32,3 a 32,9 millones. Y en Mercamadrid, también mixta, de 5,4 a 5,7 millones. Finalmente, Madrid Calle 30 hizo lo propio, con 958.046 euros este año frente a 891.814 el pasado. Solo la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo redujo sus gastos de personal, que pasaron de 17,42 millones a 16,76. “Se sigue con una política de contención y disminución respecto a ejercicios anteriores”, se encarga de remarcar, eso sí, la memoria.