La sensación que surca el Palacio de Cibeles es que entre que Ana Botella asumió la alcaldía de Madrid en Navidad de 2011 y hoy, un año y un mes después, ha caído poco menos que una bomba nuclear capaz de arramblar con todo a kilómetros en derredor. La tragedia del Madrid Arena liquidó a los primeros espadas de Botella, Miguel Ángel Villanueva y Manuel Cobo, y desde el lunes a un tercero de total confianza de la regidora, Antonio De Guindos; se han reordenado áreas como Seguridad y fusionado otras como Economía y Empleo; y se ha sustituido a la cúpula de Madrid Espacios y Congresos, organismo local que gestiona el Madrid Arena. Sin embargo, y a pesar de todos estos movimientos, en el Ayuntamiento de Madrid no puede decirse que se hayan depurado eficazmente las responsabilidades.
Al menos siete imputados por el juez Eduardo López Palop, instructor del caso Madrid Arena, conservan el cargo en el Consistorio, incluido Pedro Calvo, que dimitió en noviembre como delegado de Economía y Empleo pero no dejó su plaza de concejal raso y sin actividad. De hecho, el único encausado que ha recogido los bártulos completamente es De Guindos, sustituido en el área de Seguridad por el exsecretario de Estado Juan Antonio Gómez Angulo, como notificó este martes el Ayuntamiento en una nota de prensa. Villanueva nunca estuvo imputado ni se espera que lo esté. La exnúmero dos de De Guindos, Fátima Núñez, también dejó a principios de mes Seguridad, pero no su asiento en el Pleno: preside la Junta de Distrito de Carabanchel.
Núñez y Calvo, ahora rasos, se suman a, que este medio tenga constancia, otros tres cargos imputados de Madrid Espacios y Congresos (Madridec) que aguantan en la silla. Tres de ellos –José Ángel Rivero, Rafael Pastor y Jorge Rodrigo, exconsejero delegado- fueron destituidos, pero el coordinador de Operaciones y Proyectos, Francisco Del Amo, el coordinador de Seguridad, José Rodríguez Caamaño, y el técnico de Madridec José Ruiz Ayuso, siguen. Su continuidad enrarece la limpieza efectuada por Botella en Madridec, para la que llegó a fichar un headhunter (cazatalentos) que seleccionó al nuevo CEO del ente, Pablo Del Amo. Con ellos, van cinco imputados.
Los dos que cuadran el círculo no son concejales, pero sí máximos responsables del área de Seguridad, que también fue presuntamente enjuagada por la alcaldesa. Emilio Monteagudo es el jefe de la Policía Local y Alfonso Del Álamo, responsable de Emergencias y Protección Civil. Ambos fueron imputados el lunes y, que se sepa, siguen. Son siete, al final, los encausados que resisten a sueldo de los capitalinos. Por el contrario, la lista del PP al Ayuntamiento de Madrid sí presenta trazos de hecatombe nuclear, como publicó este martes El Mundo en una irónica descripción: nueve de los doce primeros nombres de la lista ya no siguen en Cibeles. Ahí va eso.