150 inmigrantes subsaharianos, solicitantes de asilo, llegan a la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira. No son parte del ansiado cupo que solicitan desde Ceuta o Canarias para aliviar la congestión humanitaria que padecen estos territorios. Los inmigrantes proceden de otro centro de Granada y se alojarán en un céntrico hotel de Alcalá (76.829 habitantes).

El traslado implica también perplejidad desde el consistorio local ante la falta de comunicación. “Ningún organismo público comunicó sobre esta situación”, explica el Ayuntamiento a través de un comunicado, donde destaca el hecho de haber tenido conocimiento “de manera extraoficial” de la llegada de esta comitiva.

A lo largo de la mañana del lunes han llegado a la localidad dos autobuses provenientes de Granada con entre 150 y 170 hombres. A priori, son mayores de edad y refugiados. Huyen del conflicto de Mali que está desestabilizando el Sahel y propiciando la mayor crisis migratoria del archipiélago canario.

Desde Alcalá, el Ayuntamiento se ha visto obligado a solicitar información detallada a través de una carta al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que dirige Elma Saiz. El dispositivo de acogida es realizado por el Centro Español de Atención al Refugiado (CEAR) que, hasta el 31 de diciembre, asumirá el trabajo con los refugiados, a la espera de que se tramiten las solicitudes de asilo.

Vox ha citado a los medios de comunicación ante la llegada de la comitiva, asegurando que había “preocupación y miedo entre los vecinos de Alcalá”, ha dicho el portavoz parlamentario Manuel Gavira, asumiendo un sentir social no confirmado por este periodista. La respuesta más inmediata a los de Abascal llegaba desde IU, Toni Valero enfatiza que son solicitantes de asilo huyendo de una guerra, por lo que es prioritario “terminar con esos bulos asquerosos que criminalizan” a los refugiados.

La llegada de dos autobuses con el colectivo de refugiados ha estado asegurada por un dispositivo de Policía Nacional a media mañana en Alcalá. El ayuntamiento afirma haber activado "todos los servicios necesarios para que, de forma general, esta situación no afecte a la convivencia pacífica en el municipio”.

Ante el revuelo que ha causado la llegada por sorpresa de los 150 malienses, el cabildo pide no atender a desinformación y bulos interesados, remitiendo a los vecinos a usar información de organismos oficiales. Sin embargo, llama la atención la falta de información remitida al propio consistorio del PSOE.

Llueve sobre mojado

Aunque el acogimiento en Alcalá está dirigido a mayores de edad y, por lo tanto, no afecta a la Junta de Andalucía, este capítulo ha servido a los de Moreno Bonilla para reprochar al Estado la falta de sensibilidad y atención con los migrantes. La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha compartido con Vozpópuli la frustración de la de la Junta por la falta de compromiso del gobierno.

Desde la consejería recuerdan que la Junta sí tendrá que asumir la atención sanitaria de estas personas en Alcalá, por lo que la atención a este colectivo no le es totalmente ajeno. Sin embargo, reiteradamente denuncian la falta de “comunicación, coordinación y empatía” del Ejecutivo.

“La política migratoria del gobierno es la de Amazon, reparten a personas migrantes como si fueran paquetes” denuncia López, que reiteradamente denuncia la falta de información y coordinación con la Junta y con los Ayuntamientos del Ministerio. De hecho, López denuncia mala praxis.

La consejera andaluza alude al hecho de que los servicios estatales estén “metiendo por la puerta de atrás” a menores de edad como si fueran mayores de 18 años. Por ello, una vez realizadas las pruebas y confirmaciones, la Junta descubre que tiene menores a su cargo, “pero sin contar con los fondos” económicos o la logística que debería asumir el Estado. La Junta afirma que hay 515 menores de edad en esta situación, trasladados a la comunidad como mayores de edad por el Estado.

Por su parte, CEAR asumirá mientras tanto la gestión de este nuevo colectivo arribado a Sevilla. La ONG tiene una capacidad para acoger a 1.650 personas en toda la provincia. A partir de la recepción, fuentes de la entidad humanitaria detallan que comenzarán los trabajos con este colectivo de atención e integración, de capacitación profesional, pero, de manera más inmediata, de atención psicológica. La ONG destaca que, “a pesar del revuelo” que provocan situaciones como la vivida en Alcalá, la integración en sus dispositivos “es muy positiva”, teniendo en cuenta el impacto social, económico y cultural en ámbitos locales.

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