La aldea del Rocío en el municipio onubense de Almonte, ha retomado una tradición muy arraigada a Huelva y su provincia como es la del Belén Viviente. Por primera vez en la historia, la aldea del Rocío acoge un Belén Viviente. Sin embargo y pese a lo novedoso de este hecho, la noticia se ha producido esta tarde, el alumbramiento no ha sido de la Virgen sino de una vaca que estaba preñada y ha dado a luz a un ternero dejando una de las imágenes más tiernas de la representación. El ternero y su madre han sido el centro de todas las miradas de visitantes y curiosos que se han acercado a contemplar la escena.
Este belén marismeño, que abrió sus puertas este fin de semana, hace un guiño a los usos y costumbres de la aldea almonteña, se ha convertido en todo un éxito de visitas en el primer fin de semana de apertura. Acoge una especie de recinto ganadero que alberga borregas, cabras o gallinas.
Además de esta conmovedora escena, los visitantes tendrán la oportunidad de explorar los oficios y modos de vida de la época a través de un recorrido fascinante. Cada rincón del Belén Viviente ofrece una experiencia auténtica que ya han vivido más de 4.000 visitantes. Se podrán ver utensilios, herramientas de antaño y artículos domésticos o herramientas agrícolas. Un viaje al pasado en el que conocer de primera mano la recreación del pequeño pueblo de Belén, donde el protagonismo se lo llevará el nacimiento.
El primer nacimiento que se crea en la aldea estará abierto al público los sábados 9 y 16 de diciembre de 16:00 a 20:00 y los domingos 10 y 17, de 11:00 a 14:00. El Belén se situará en el Polideportivo de El Rocío y el precio de las entradas será de 2 euros para los adultos y 1 euro para los niños.
Además, se dispondrá de una cantina con precios populares para todos los públicos. En el santuario además, se podrá ver el impresionante Belén de figuras que diseñan cada año para el disfrute de todos los públicos.
