Elías Bendodo (Málaga, 1974) es el consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior de la Junta de Andalucía, portavoz del Gobierno regional y, sobre todo, la mano derecha de Juanma Moreno Bonilla. En esta entrevista con Vozpópuli, Bendodo 'blinda' a su Gobierno de las turbulencias vividas en Madrid o Murcia entre PP y Ciudadanos, avisa de que la intención del presidente andaluz es agotar la legislatura y reconoce que "o la UE se pone las pilas" o Andalucía también se buscará la vida con otras vacunas, incluida la rusa Sputnik.
-El presidente de la Junta y el vicepresidente, Juan Marín, blindaron su acuerdo en marzo para reforzar el pacto antitransfuguismo. ¿Por qué el PP sí se entiende con Cs en Andalucía, al contrario de los terremotos de Murcia o Madrid?
-Son cuestiones distintas, Andalucía ha estado gobernada por el mismo partido durante casi cuarenta años y necesitaba un cambio. Y las tres fuerzas en diciembre de 2018, PP, Cs y Vox, lo dijimos claro: lo primero era consolidar ese cambio. Ese cambio está por encima de los intereses partidistas de cualquiera de los tres y, para ello, Andalucía necesita estabilidad en su gobierno, en su política, en las inversiones... Y por ello hemos decidido -y estamos de acuerdo con la dirección nacional de nuestro partido- en que esta legislatura se debe agotar. Y para que haya esa estabilidad no se debe traspasar nadie del PP a Cs, que no va a pasar, evidentemente, pero tampoco nadie de Cs al PP. Debemos agotar esta legislatura completamente y dar un mensaje de estabilidad y unidad en Andalucía.
-¿Está completamente seguro de que ese pacto se mantendrá?
-Claro, es lo firmado. Al final, depende de la estabilidad parlamentaria, pero estoy convencido de que sí, que los acuerdos están para cumplirse, sin duda.
La estabilidad de Andalucía
-¿Tan diferente es el PP de Juanma Moreno del de Ayuso? ¿O al final, las diferencias son de personas y no de partido?
-Sin duda, el proyecto del PP es el mismo en toda España. Con matices a lo mejor, pero somos todos el PP: nos une un fin común, que es la calidad de vida de los ciudadanos y bajar los impuestos. ¿Qué pasa en Andalucía? Los colores están por encima muchas veces de las personas en la contienda política, pero en Andalucía no. No son los colores, son las personas lo que ha funcionado. En Andalucía se ha articulado un buen gobierno, un gobierno estable, que lanza un mensaje a los mercados de estabilidad para la inversión y que se ha articulado en base a una buena sintonía personal entre todos los socios de gobierno: los primeros, el tándem Moreno-Marín, que ha hecho que se traslade esa estabilidad personal, y de entendimiento, a la estabilidad en el gobierno. Y eso está funcionando bien.
Debemos agotar esta legislatura completamente y dar un mensaje de estabilidad y unidad en Andalucía"
-La última encuesta publicada este mismo lunes garantiza al PP el Gobierno de la Junta siempre que pacte con Vox, porque con Ciudadanos solo no llegaría. ¿Es posible un acuerdo de Gobierno con los de Abascal si estos exigen estar dentro del Ejecutivo?
-La encuesta muestra que se consolida el cambio. La verdad es que superamos al PSOE en casi ocho puntos y estamos por encima de los 40 escaños, cuando sacamos 26 en las elecciones. Y ahora mismo lo único que contemplamos seguir trabajando en esta línea de gobierno de cambio y mejorar Andalucía bajando impuestos, eliminado trabas burocráticas, generando inversiones, creando empleo… No tenemos otro horizonte, y cuando lleguen otras elecciones, los andaluces hablarán, pero tenemos vocación de que el Gobierno que hay ahora mismo pueda repetir.
-Pero, ¿aceptarían a Vox dentro del Gobierno si fuera necesario?
-Parafraseando a Simeone, hay que ir partido a partido porque estamos a año y medio de las elecciones. El PP tiene vocación clara de gobernar y poder aplicar sus políticas. Si las tiene que hacer en coalición, lo analizará caso a caso, pero nuestra intención y vocación es gobernar con un gobierno del PP en solitario, y evidentemente si no se consigue la mayoría suficiente tendremos que articular estrategias. Pero en principio, y que quede claro, este gobierno del PP y Cs funciona con el apoyo parlamentario de Vox. A mantener esta fórmula aspiraríamos en la próxima legislatura.
-¿Incluso si exigieran el pin parental?
-En Andalucía, para aprobar los presupuestos en vigor, Vox y el gobierno firmamos un compromiso de distintos puntos que incluía medidas desde el punto de vista de la educación. Si a esas medidas se les quiere llamar pin parental o no, es lo de menos: son las medidas lo que cuentan. Un problema semántico no puede ser un conflicto. Porque es un problema semántico: lo que dejamos claro es que cuando firmamos algo con Cs o Vox para gobernar o para tener apoyo parlamentario, cumplimos a rajatabla.
Este gobierno del PP y Cs funciona con el apoyo parlamentario de Vox. A mantener esta fórmula aspiraríamos en la próxima legislatura"
-Volviendo a la encuesta. ¿A quién prefiere el PP como rival en el PSOE: a Susana Díaz, a Juan Espadas o a la ministra María Jesús Montero?
-Nos vamos a preocupar de nuestra casa y de tener lo más consolidado posible el mensaje de cambio en Andalucía. Juanma Moreno ha conseguido que Andalucía lidere parámetros en los que hasta ahora estábamos en la cola: creación de empresas, autónomos, pymes, exportaciones, reducción de impuestos… Eso es lo que nos preocupa. Respetamos el debate interno que se pueda producir en otro partido, lo respetamos profundamente, y ellos sabrán. No nos preocupa quién será el candidato porque, sea quien sea, vendrá con el lastre de cuarenta años de socialismo y corrupción en Andalucía. Los andaluces votaron cambio hace dos años y ese cambio al menos tiene dos legislaturas de recorrido.
-¿Está costando mucho desmontar la herencia del PSOE?
-Aquello era un régimen con todas las letras e ingredientes. Pero también hemos encontrado muchos profesionales, muchísima gente, colectivos, con ganas de cambio, de “por fin se abren las ventanas del cambio” para que Andalucía pueda sacar todo su potencial. Nos quedamos con eso.
-La gestión de la pandemia está centrando la precampaña en Madrid y probablemente marcará las próximas citas electorales. ¿Cómo valora la labor del Gobierno central en este aspecto?
-Un buen padre de familia no debe dejar a sus hijos en el peor momento. Me explico: el Gobierno de España asumió el liderazgo de la pandemia al principio y solo acertaba cuando rectificaba. Y debía seguir ahora al frente de la pandemia como han hecho todos los gobiernos de Europa o del mundo. Al cesar el estado de alarma en la primera ola abandonó su responsabilidad, dijo “no me quemo más, le echo todo el marrón a las CCAA”. Eso es una gran irresponsabilidad. Porque nos dieron toda la responsabilidad a las CCAA pero sin herramientas. Y puede ser lo que pase otra vez el 9 de mayo si cesa el estado de alarma. Eso nos preocupa mucho. Un gobernante tiene que estar a las duras y a las maduras. Y asumir las responsabilidades como hemos hecho las CCAA. En Andalucía hemos dicho “no nos importa asumir el desgaste, pero dennos las herramientas para gestionar esta pandemia”. Lo decíamos muchas veces: el Gobierno de Sánchez era como el perro del hortelano, ni gestionaba ni dejaba gestionar a las CCAA. Ya queda menos para la vacunación masiva y esperemos que salgamos de esta pesadilla cuanto antes.
-¿Se sienten entonces desamparados?
-Desamparados. Todas las comunidades, incluidas las del PSOE, pedimos al Gobierno que si cesaba el estado de alarma, nos dieran las herramientas para las limitaciones de movilidad y los toques de queda, que con el cese del estado de alarma solo pueden aplicar el Gobierno… Ha sido muy precipitado anunciar un mes antes que cesa el estado de alarma, creo que lo ha hecho Sánchez por la falta de apoyos parlamentarios evidentes. Estamos en pleno inicio de una cuarta ola y esa cuarta ola está creciendo, hay que tomar decisiones día a día y no sabemos cómo vamos a estar dentro de un mes. Es muy precipitado decir que no va a haber estado de alarma en un mes porque a lo mejor la cuarta ola va a ser más agresiva que la tercera.
-¿Son partidarios entonces de prorrogar el estado de alarma?
-Somos partidarios de tomar las decisiones cuando correspondan. Vamos a ver la evolución de la pandemia, porque la estrategia política y la gestión de la pandemia son incompatibles. Sánchez se ha precipitado una vez más. Ha acertado cuando ha rectificado en muchas ocasiones y espero que lo vuelva a hacer. Si el ritmo de crecimiento de ingresos hospitalarios e incidencia acumulada va al ritmo que va, que está creciendo a dos dígitos por día en nuestro país, nos vamos a encontrar el 9 de mayo con una cifra muy elevada de incidencia hospitalaria. ¿Qué va a pasar? La decisión se tiene que tomar en ese momento, días antes, no un mes antes. ¿Qué necesidad había de anunciar un mes antes que cesaba el estado de alarma? ¿O anunciar una campaña de vacunación que duró 24 horas con la crisis de AstraZeneca? La precipitación del Gobierno de España no ayuda a generar certidumbre a los ciudadanos.
-¿Confía en que se cumplan las previsiones de vacunación?
-Desde Andalucía hemos pedido incluso que se adelanten. Porque el Gobierno prometió que el 70% de la población estaría vacunada para junio y en Andalucía nos hicimos la ilusión y montamos todas las estrategias para salvar esta temporada de verano. Andalucía es una comunidad eminentemente turística y la manifestación del presidente Sánchez de retrasar dos meses esa vacunación del 70% llevándola a finales de agosto en Andalucía y en muchísimos sitios hace daño porque la campaña de verano se pone en cuestión.
¿Qué le pedimos a Europa y a los Gobiernos? Que espabilen. Que espabilen, que nos estamos quedando muy atrás con respecto a otros países del mundo. No descartamos hablar con farmacéuticas, es más, lo estamos haciendo: el consejero de Salud lo está haciendo
-¿Son partidarios de tantear a Rusia para comprar la Sputnik?
-Y cualquier otra que esté en el mercado aprobada por la EMA. Lo que se ha demostrado es una ineficacia por parte del Gobierno de España y de la UE. Nosotros somos partidarios, de entrada, de seguir la estrategia de compra comunitaria, de Europa y de los Estados. ¿Qué le pedimos a Europa y a los Gobiernos? Que espabilen. Que espabilen, que nos estamos quedando muy atrás con respecto a otros países del mundo. No descartamos hablar con farmacéuticas, es más, lo estamos haciendo: el consejero de Salud lo está haciendo. Pero seguimos dentro de la estrategia leal de compra comunitaria, sin descartar, si eso no avanza, que Andalucía pueda acudir a los mercados a suministrarse de vacunas si no se produce un incremento considerable en las próximas fechas.
-Con el PSOE sin líder en Andalucía, ¿hay posibilidad de un adelanto electoral?
-Creo que el mejor mensaje que puede trasladar este gobierno del cambio en Andalucía es el de la estabilidad, el de ser una isla en mitad de la convulsión, de las mociones de censura en Castilla y León, en Murcia, elecciones anticipadas en Madrid… En Andalucía queremos dar un mensaje de estabilidad, de que los socios de gobierno nos entendemos, que las cosas funcionan (por fin) y por tanto nuestra vocación es agotar la legislatura, que sería a finales de 2022.
-¿Se ha cerrado la herida política que ha causado la renovación del partido en Sevilla?
-Aquello no se ha hecho bien. Hemos vuelto a hablar con la dirección nacional y se ha llegado a un acuerdo para que haya candidaturas de consenso en los siguientes congresos.
-¿Cómo se ven desde Andalucía las elecciones del 4-M? ¿De qué manera puede repercutir esto en el PP nacional, puede servir para impulsar el centroderecha?
-Por lo que vemos, todas las encuestas lo dicen, parece que hay una mayor concentración progresiva del voto del centroderecha en torno al PP. El PP siempre ha gobernado en España moderado y unido. Cuando lo ha hecho así ha gobernado: el primer gobierno y el segundo de Aznar; el primero y el segundo de Rajoy… Es cierto que ahora la dispersión del centroderecha beneficia al PSOE, que por eso está gobernando. Si sumas los votos de PP, Cs y Vox, superan a los de PSOE y Podemos. Esa unificación tiene que ser una estrategia inclusiva: todo el mundo tiene que sentirse representado y cómodo en el espacio que represente el PP en el centroderecha. Esa es la clave, no incorporar por incorporar. La clave es que todo el mundo sienta representados sus anhelos y sus ideologías en torno al paraguas del PP.